Archivo de la etiqueta: Devocional

Mi paso por Segundo Grado, Rvd. Tiné Estrella de la Tarde

Mucho tiempo ha pasado ya desde que inocentemente inicié mis estudios de Primer Grado en el Templo de Hécate de la Tradición Nativista Correlliana en Sevilla. Lady Ayra Alseret me abrió las puertas de su casa de par en par y me recibió sin ningún problema o impedimento. Ahora, cuando echo una mirada atrás y veo todo el tiempo que ha pasado, todo lo que ha sucedido y todo lo que han cambiado las cosas, a veces me pregunto si no estaré dentro de algún sueño. Desde aquí, desde el presente, puede ser típico decir esto cuando uno llega al final de un camino pero es la verdad: No me creo aún que haya llegado hasta aquí.

 El Segundo Grado es algo que veía muy lejano, sinceramente. Estaba en mis metas lograrlo, pero tampoco tenía prisa alguna (y si no que se lo digan a mi mentora). Esta etapa de mi camino ha sido especial y en realidad, no creo que pudiese definirla con una palabra en concreto. Más que palabras me vienen sensaciones al cuerpo. Ha sido un Segundo Grado que entre otras cosas, te aporta mucha más responsabilidad. Progresivamente se te va preparando para ir adquiriendo más responsabilidad y otorgarte las herramientas necesarias para salir al mundo de ahí fuera.

También ha sido un proceso de reconectar conmigo mismo. Un proceso mediante el cual, salir fortalecido y lograr valorarme un poco más. Y no lo digo por tener un título ni por tener un parche más en mi estola. Lo digo porque ha sido un Segundo Grado lleno de retos. Y afortunadamente cuando uno supera los retos se ve más fuerte y más seguro de uno mismo. Algo que tenía, tengo y tendré que seguir trabajado. Pero sí que es verdad que en este sentido el Segundo Grado, por medio de pruebas y retos ha logrado que gane más confianza en mí mismo y eso me parece una de las mayores ganancias que he podido tener a lo largo de todo este ciclo, de verdad.

Por otra parte, apenas a unos días de mi iniciación formal como Sacerdote de Segundo Grado, han aparecido sombras, he recibido mensajes claros que resumen parte de mi experiencia en este Segundo Grado, de mi vida y no solo eso, sino que también han aparecido retos para el Tercer Grado y tiempos futuros. Esto es algo que me ha sorprendido realmente… Cuestiones que creía superadas, de la noche a la mañana han reseguido como un kraken de las profundidades. De la noche a la mañana, alguien me dijo: “Asómate a mi caldero y júzgate a ti mismo”. Una frase que puede parecer simple pero que me ha trastocado todo mi ser interno. Del mismo modo han aparecido mensajes de aliados que no me esperaba y que como ya he dicho unas líneas atrás, me plantean nuevos retos y eso que ni si quiera he empezado el nuevo camino…

El Segundo Grado desde mi experiencia es totalmente revelador. Te forja un poco más como Sacerdote pero sobre todo como persona en los últimos momentos cercanos a la iniciación, que no es más ni menos que una muerte que lleva enacer como un ser diferente. Desde luego, yo concentro el grueso de mis experiencias y enseñanzas más bonitas de este Segundo Grado en la segunda mitad del recorrido.

Por último no podría no mencionar a mi mentora y amiga Lady Ayra Alseret, pues este Segundo Grado no hubiese el mismo sin su guía, sin su ayuda y sin su forma de estructurar y llevar a cabo las cosas. Gracias a ella he vivido este Segundo grado como un viaje práctico, un viaje de trabajo de campo, donde la teoría está bien, pero ahora toca poner a prueba eso que sabemos teóricamente. Del mismo modo, no ha habido ninguna lección que me haya dejado indiferente, pero ya no solo por los contenidos oficiales de la Tradición, sino por la forma en la que ella configuraba cada reto y cada prueba. Por eso, Lady Ayra es parte de mi Segundo Grado, y sin ella, no hubiese sido el mismo, lo tengo claro.

Con esto, os invito a todos a atreveros a seguir las andanzas en este camino del Sacerdocio que no acaba en el Primer Grado. Ni en el Segundo, ni en el Tercero. Un camino mutable, lleno de luces, de sombras, de retos, de recompensas, un camino donde te encuentras contigo mismo, con tus debilidades, con tus puntos fuertes, con el Dios y con la Diosa.

Cinco Maneras de Honrar a Tus Ancestros. Daniel Foor, Ph.D.

Thank you so much, Daniel for your permission.

Artículo original: http://ancestralmedicine.org/five-ways-to-honor-your-ancestors/

Traducción al español, con permiso del autor, por Ayra Alseret y corregido por R. Pendragón.

Cinco Maneras de Honrar a Tus Ancestros.

Todos tenemos Ancestros, tanto de sangre como de espíritu, y cada una de nuestras vidas se apoya firmemente sobre la base de su sacrificio. Están tan cerca de nosotros como nuestra respiración y los huesos, y cuando nos relacionamos con ellos de manera consciente, pueden ser una enorme fuente de sanación, orientación y compañía. Los Ancestros que elegimos honrar pueden incluir no sólo a la familia cercana y más distantes, sino también amigos queridos y líderes de la comunidad, culturales y religiosos, e incluso otro-más-que humanos como los animales de compañía. Nuestros antepasados traen un apoyo vital para cumplir con nuestro potencial aquí en la Tierra, y, a través de la participación en nuestras vidas, también fomentan su propio crecimiento y maduración en los reinos espirituales.

Al igual que los vivos, los espíritus de los difuntos funcionan con el espectro completo de la sabia y amorosa a la auto-absorción y perjudicial. La muerte física es un acontecimiento importante para el alma, un rito de paso al que todos nos enfrentamos, y los vivos pueden proporcionar un impulso decisivo al recientemente fallecido para dar el salto de iniciación para convertirse en un Ancestro útil. Una vez que los muertos se han convertido en Ancestros, parte de su viaje después de la muerte puede incluir hacer reparaciones por los errores que cometieron en la Tierra. Por su bien y por el nuestro, es bueno pasar un poco de tiempo ahora y siempre alimentando nuestras relaciones con los Ancestros. Las cinco sugerencias a continuación, ninguna de las cuales requieren la creencia en ninguna tradición o el dogma específico, son maneras seguras y eficaces para ayudar a nuestros difuntos y para dar la bienvenida al apoyo continuo y las bendiciones de los ancestros en nuestra vida cotidiana.

Cumplir el propósito de Tu alma como una persona Ética y Amorosa

La forma mas importante pero que presenta un reto para  honrar a nuestros antepasados es cumplir con nuestro potencial personal y el propósito de nuestra vida aquí en la Tierra. Muchas culturas mantienen que cada uno tiene un destino único o karma que cumplir y que lo ideal es dar la más alta prioridad a recordar estas instrucciones originales y hacer lo que sea necesario expresar nuestros dones, nuestra verdadera voluntad, y nuestro ser más auténticos. Los ancestros son vistos como aliados en este proceso de recordar y una reserva de potencia y respaldo para ayudarnos a encarnar nuestro potencial en esta vida. Por el contrario, cuando hemos perdido el contacto con ese sentido de un propósito mayor, si tenemos suerte, los Ancestros pueden provocar cambios en nuestra vida orientados a potenciar el contacto con los anhelos de nuestra alma y hacernos más conscientes de los acuerdos pactados antes de nuestro nacimiento. Los ancestros son vistos como aliados en este proceso de recordar y un depósito de potencia y respaldo para ayudarnos a encarnar nuestro potencial en esta vida. Por el contrario, cuando hemos perdido el contacto con el sentido de propósito mayor, si tenemos suerte, los ancestros pueden provocar cambios en la vida dirigidos a nosotros para un mayor contacto con el anhelo de nuestra alma y una mayor conciencia de los acuerdos realizados antes de nuestro nacimiento.

Hablar de destino y llamado está bien, es bueno, sin embargo en realidad es difícil de desarrollar el pleno potencial hasta que nuestra vida y las relaciones están más o menos en orden. Este trabajo gradual y continuo para ser una persona consciente puede incluir cosas como aprender a expresar emociones de manera saludable, comprometerse a decir la verdad en las relaciones, alcanzar el apoyo necesario para lograr la sobriedad, buscar la educación que permita la superación, tener un mejor cuidado de nuestros cuerpos, y por lo general aceptar una mayor responsabilidad para convertirse en un ser humano amoroso y confiable. Lo que sea que nos ayude a ser personas más éticas, equilibradas, y de corazón abierto es una de las ofrendas más poderosas y sinceras que podemos hacer a nuestros ancestros.

Irónicamente, las mismas cosas que nos arruinan a menudo son parte de la herencia de nuestros antepasados. El alcoholismo, los patrones de abuso físico y sexual, la crueldad emocional y la disfunción, el extremismo religioso, el racismo, el sexismo, las heridas relacionadas con el dinero y la pobreza, la predisposición a la enfermedad física y mental, y mil y un otros venenos pueden ser transmitidos a lo largo de las líneas de sangre donde se depositan como semillas en nuestro perfil kármico que, si se riega con las condiciones adecuadas, puede crecer como una disfunción en toda regla.

Bien entendidos estos desafíos de manera implícita nos pueden apuntar en la dirección del antídoto, a menudo un recurso interno que también llevamos como herencia ancestral latente. Por ejemplo la violencia física puede ser una distorsión del don saludable de un espíritu guerrero, el miedo a la escasez puede enmascarar una herida sin cicatrizar en un linaje de proveedores fuertes, o la adicción podría ser una manera de adormecer la sensibilidad requerida de los sanadores, artistas y amantes. De esta manera, los ancestros pueden ser tanto el origen de la dificultad como el remedio, sin embargo, cada vez que tomamos las decisiones correctas cuando nos enfrentamos a estos patrones heredados, nos elevamos a nosotros mismos y a sus espíritus.

Dedicar acciones positivas en nombre de los Ancestros.

Casi todas las tradiciones tienen alguna forma de reconocer el beneficio espiritual de las buenas acciones y la generosidad. La caridad en tradiciones cristianas, el Sadaqah en el Islam, tzedaká en el judaísmo, y Dana en el budismo y el hinduismo, no son más que algunas expresiones religiosas de un tema casi universal de la práctica de la generosidad que afirman nuestra interrelación con cuidar a los demás. Las formas indígenas de vida tradicionales también tienden a hacer hincapié en la necesidad de compartir la riqueza y las bendiciones que fluyen en una vida útil, orientada al servicio. La chamana de Mongolia Sarangerel, una amiga y maestra que falleció repentinamente en 2006, medio en broma, describe el chamanismo como la ciencia de la ingeniería hiimori o «caballo de viento», y escribió que:

Esta fuerza está alojada dentro del pecho y puede variar en tamaño de acuerdo a cómo se utiliza y se acumula. Un caballo de viento muy fuerte permite pensar con claridad y de manera analítica y ver a través del engaño. El caballo de viento es el poder que permite a los chamanes y otras personas poderosas lograr lo que hay que hacer de forma simple y fácil … .El uso del propio poder personal hacia fines perjudiciales o para alterar el equilibrio del universo agota al caballo de viento … el caballo de viento puede ser aumentado por las acciones para restablecer el equilibrio en el universo a través de la práctica religiosa. [1]

De esta manera, realizar acciones cariñosas y útiles de verdad dará como resultado la acumulación de energía tangible y utilizable en el campo energético o en el cuerpo del que realiza la acción.

 La mayoría de la gente instintivamente comprende un principio relacionado de los efectos energéticos de acciones que pueden, al menos hasta cierto punto, ser dirigidas o vinculados a otros que no llevan a cabo las acciones propiamente. Para ilustrar esto, imagina que alguien hace una donación privada de diez millones de dólares en tu nombre para la alimentación y la vivienda de las personas sin hogar en tu área. Compárese esto con alguien haciendo un ritual privado dedicado a un acto inminente de genocidio en tu nombre; claramente menos guay. En ninguno de los casos eres tú el que lleva a cabo las acciones propiamente. Este principio ya se aplica ampliamente a través de la práctica de hacer contribuciones de caridad en el nombre del recientemente fallecido por sus seres queridos.

Tener un enfoque claro, una actividad significativa, y conectar personalmente con el proceso de elevar la conciencia de tus seres queridos muertos, ayuda a aumentar la eficacia de esta práctica. Por ejemplo, si tienes la sensación de que el espíritu de tu abuela no está en paz o si ella está bien y sólo deseas celebrar su vida y su espíritu, piensa en dedicarle específicamente una acción positiva en lugar de a todos tus antepasados en general. Cuanto más específico sea el objetivo de la ofrenda, más concentrados serán los efectos. Además, trata de elegir un tipo de servicio o acción que se adapte a la vida y el espíritu único del destinatario. Si tu padre era racista o participaba en la violencia doméstica, es ideal una donación a una organización benéfica que trabaja para la inserción racial o un refugio para mujeres maltratadas. Del mismo modo, si el ser querido fallecido amaba las flores silvestres locales, un día dedicado al servicio de la Sociedad de la Flora Nativa puede mejorar la intimidad, carga emocional, y la eficacia de la ofrenda. Por último, tomar el tiempo necesario para establecer la intención clara y conectar emocionalmente con el proceso puede ayudar a asegurar que la energía positiva generada llega realmente al objetivo previsto.

Aunque implicarte mucho en los servicios es fantástico, los homenajes más simples también pueden ser poderosos. Por ejemplo, digamos que tengo un sueño perturbador acerca de mi abuelo, que murió el mes pasado, y me quedo con la sensación persistente de que no ha podido hacer la transición al reino de los antepasados. Más tarde en la mañana me encuentro en la clase de yoga y el profesor nos invita a dedicar nuestra sesión de yoga en cierta intención específica. Recordando el sueño, hago una pausa y con mi voz interna o en silencio, o en voz alta digo «Dedico la energía positiva de esta sesión de yoga para el bienestar de mi abuelo; que espíritu esté en paz y unido con nuestros antepasados queridos.» A lo largo de la clase lo tengo periódicamente en mi conciencia, lo veo rodeado de amor y luz, y de esta manera reafirmo el vínculo entre yo y el foco de mi oración. Por último, al final de la clase, tomo un momento para visualizar una esfera de luz, el caballo de viento acumulado de esta enfocada práctica espiritual, y yo imagino esta luz que rodea el espíritu de mi abuelo, dándole felicidad y bienestar. De esta manera, acoplo el poder de la intención enfocada con la energía útil generada a partir de una acción positiva sencilla de una manera que es útil y edificante para el espíritu de mi abuelo. La dedicación de mérito de las buenas obras grandes y pequeñas es una práctica especialmente eficaz para aquellos ambivalentemete interesados en la realidad de los antepasados o que o que no están interesados en el contacto directo con los espíritus , pero todavía desean honrar la memoria de sus seres queridos.

Abrir la comunicación directa con los Ancestros.

El contacto directo con los espíritus de los ancestros puede ser cultivado a través de prácticas rituales; sin embargo, la comunicación también puede ocurrir espontáneamente en formas tales como el contacto en sueños, encuentros de vigilia, y la sincronicidad. Cuando tenemos un marco para recibir su alcance, su trabajo se hace más fácil y estamos abiertos al disfrute consciente de la relación en curso.

Hablar o incluso sólo escuchar a personas muertas, aunque sean sus difuntos queridos, tiende a levantar algunas cejas, y algunas de las preocupaciones pueden ser legítimas. Con respecto a oír voces, la experiencia de comunicación con los difuntos casi nunca es un indicador de un proceso psicótico o ruptura con la realidad. Si tú o los que te rodean tienen alguna duda acerca de si estás o no está desequilibrado, considera buscar fuera el apoyo de un especialista en linajes ancestrales, un psicoterapeuta de orientación espiritual, un mentor de apoyo, o un amigo. La preocupación más común se centra distinguir la cháchara mental del contacto directo con un espíritu, un refinamiento que he descubierto que solo se da con un balance saludable entre fe y escepticismo, combinado con la práctica a lo largo del tiempo.

Otra preocupación importante es asegurarse de que estás tratando con espíritus evolucionados y amistosos y no con espíritus manipuladores o en conflicto. Si hay alguna guía espiritual con la que trabajes, invócala para pedir una segunda opinión sobre los ancestros que te contactan, para asegurarte de que son de fiar. Aun así, los ancestros evolucionados y serviciales pueden lidiar con un amor difícil y expresarse de forma desordenada y enigmática, y de nuevo la forma de distinguir una de otra se aprende a través de la práctica. Simplemente dedicar un momento a consultar con tu instinto suele bastar para determinar si un espíritu es cariñoso y bienintencionado. En líneas generales, si tu relación con un ancestro no te ayuda a ser una persona más fuerte, ética y cariñosa, pide una segunda opinión.

Visitas

Los ancestros pueden alcanzar a menudo, incluso a los más escépticos de los descendientes con un sueño bien colocado, cargado de emociones. No todos los sueños de los muertos implican necesariamente el contacto directo con el espíritu, y discernir cuando es en realidad un antepasado tratando de conectar a través de ellos no siempre es fácil; sin embargo, los sueños de contacto están a menudo acompañados por la sensación de encuentro real con el ser querido fallecido. Estos sueños pueden incluir la recepción de un mensaje o algún tipo de curación en torno a la pérdida que acompaña la muerte del ser querido. Si el sueño tiene calidad de contacto y el fallecido parece afligido, puedes ofrecer la oración directa, un ritual de curación, y energía positiva hacia su elevación y felicidad. Si el ancestro parece estar bien en espíritu, el mero hecho de estar abierto a su visita ayuda al futuro contacto en sueños y otras formas de relación.

Encuentros de vigilia

A veces, en los momentos más extraños, incluso para aquellos que no creen en espíritus o buscan el contacto con los antepasados, los muertos aparecen. Ellos pueden venir en momentos de crisis o de gran intensidad como las experiencias cercanas a la muerte o tras cuatro horas de un viaje fuerte de ácido, pero más a menudo vienen en momentos cotidianos; mientras se conduce, cuando vagueamos en la cama antes de dormir, o estamos paseando al perro. A veces, estas visitas pueden ser sutiles, y si no tenemos cuidado pueden pasar fácilmente como mera imaginación o la fantasía. Para la mayoría de la gente en estos encuentros no son visuales y ni siquiera auditivos; por lo general sólo hay una sensación de que alguien está presente por un momento, un conocimiento directo. Para aquellos con una práctica formal de devoción a los ancestros o un fuerte vínculo con los reinos invisibles, estos encuentros pueden ser relativamente comunes y no necesariamente son más significativos que una llamada telefónica de un amigo. Incluso si nunca buscamos el contacto directo por nuestra parte, sólo mantener una mente abierta acerca de la posibilidad de ponerse en contacto con nuestros seres queridos durante nuestra vida diaria es una gran manera de honrar nuestro vínculo indisoluble con los ancestros y el otro mundo.

Sincronicidad

Popularizada por primera vez por el psicólogo suizo Carl Jung, la sincronicidad se refiere a dos o más eventos que se relacionan de manera significativa, pero que de otro modo sería poco probable que ocurran. A pesar ser un proceso complejo de explicar en términos lógicos, la implicación es que los antepasados también pueden hablar a través de los propios eventos. Supongamos que tu pareja fallecida adoraba las lilas y en el aniversario de su muerte estás en el porche con una bebida y te sientes especialmente triste. En ese momento, tu nuevo vecino se acerca a compartir contigo, y de la nada, dice que está pensando en plantar un arbusto de lilas y te pregunta tu opinión sobre el asunto. Sientes un escalofrío que recorre tu cuerpo y una sensación de que algo mágico está sucediendo, como si los mundos se acercaran durante un tiempo. Después de la conversación, uno se queda con una sensación, contra toda lógica, de que su pareja se ha acercado a consolarle. Canciones significativas en la radio, señales y mensajes escritos, y encuentros con animales espontáneos son sólo algunas de las formas en que los antepasados descaradamente hacen uso de nuestro entorno para generar eventos significativos y darse a entender.

Establecer un lugar físico para honrar a los Ancestros.

En mi entrenamiento de fin de semana sobre los ancestros, suelo bromear sobre que si no tienes un altar para los ancestros, tú te convertirás en el altar. Tener un lugar para honrar a los ancestros puede funcionar como una especie de desposesión. El principio subyacente es el de dejar ir una identificación inconsciente con los ancestros y en vez de eso asumir un rol de relación. Cuando se designa un lugar físico en honor a nuestros ancestros, se exteriorizan mediante este proceso, y su lugar santificado servirá entonces para recordarnos la relación en curso. El lugar físico puede convertirse en un lugar para intrahabitar, una casa espiritual, un lugar sagrado en este mundo para los espíritus ancestrales, del mismo modo que un crucifijo, una estatua de Krishna o una copia del Corán tienen imbuido un significado sagrado tanto a través de nuestra percepción como, presumiblemente, a través de la voluntad de Dios, los dioses o los ancestros directamente .

La ubicación y la naturaleza de un lugar en honor a los ancestros puede variar ampliamente según la tradición y el estilo personal. En la medida en que los huesos de los muertos pueden funcionar como una especie de casa del espíritus o vínculo energético con el alma de los difuntos, los lugares que albergan los restos humanos (por ejemplo, cementerios, tumbas, relicarios, túmulos) son puntos son puntos naturales de contacto físico con los antepasados. Árboles específicos, montañas, ríos y otros lugares naturales pueden estar cultural o personalmente asociados con lugares de conexión mayor con los antepasados. La veneración de los ancestros también puede ocurrir en lugares como templos y santuarios de la comunidad, monumentos públicos a los héroes muertos, cuevas sagradas y otros tipos de espacios rituales consagrados específicamente para el trabajo con los muertos. El tipo más común de lugar para honrar a los espíritus de los antepasados es probablemente el santuario personal familiar, que normalmente se encuentra en o cerca del lugar de residencia de uno. Anclando la presencia de los antepasados en algún lugar fuera de nuestros cuerpos y aún así en el mundo físico, exteriorizamos a los muertos y creamos condiciones que apoyan relación continua.

Si te sientes guiado a establecer un altar personal en tu hogar para los ancestros como una forma de mejorar tu relación con tus muertos queridos, recuerda que el santuario en sí, idealmente, estará en un lugar donde su energía esté presente de una manera más concentrada. Por esta razón, es posible que prefieras localizar el santuario en una habitación diferente a donde duermes y en algún lugar fuera del paso o incluso contenido dentro de un armario, especialmente si tu casa cuenta con niños pequeños o mascotas ruidosas. El altar puede ser una pequeña mesa o un estante y puede incluir imágenes de los antepasados, piedras, velas, telas de colores, incienso, los objetos heredados, obras inspiradas en el fallecido, artículos religiosos familiares de tus antepasados como una Biblia o rosario, y otras ofrendas físicas. Algunos prefieren no tener imágenes de los vivos en su santuario de los antepasados, y aunque yo personalmente sigo esta pauta, lo más importante es permitir a los mismos antepasados que te guíen sobre dónde y cómo quieren que establezcas su lugar de honor.

Una vez que el lugar de honra está físicamente preparado, recomiendo una sencilla ceremonia para llamar a los ancestros para activar y energizar el santuario (véase la práctica de «festín espiritual» a continuación como ejemplo). Una vez activado, el altar se convierte en un lugar que existe en ambos mundos, un punto de encuentro y comunión elevado con tus amados muertos. Esto no significa que los ancestros solamente habitan en el santuario como Dios no sólo vive en las iglesias, sino simplemente que el altar sirve como una declaración consagrada, física de la relación con los antepasados. A partir de este momento, el proceso de atender estas relaciones continua, se puede amplificar y profundizar.

Si alguna vez decides que ya no deseas trabajar con el santuario, toma un momento para explicar a los ancestros tu elección y a continuación, deshaz con atención lo que se hizo, cerrando suavemente a través de la acción ritual la puerta de enlace entre los mundos que se abrió cuando el altar fue establecido. Si tienes tradiciones específicas de veneración a los ancestros que te inspiran y enseñan obre la forma de atender a un santuario de los antepasados, es fantástico, y desde mi punto de vista, la única manera «correcta» es lo que realmente te ayuda a tener una relación sostenida y centrada en el corazón con los antepasados que honras en tu altar personal.

Hacer ofrendas a los ancestros

Los humanos tienden a apreciar una mezcla de respeto, pasión, bondad, y el tiempo de calidad con los demás. Las plantas disfrutan de un buen equilibrio de sol, la humedad y el suelo sano. Buda parece tener un gusto por el incienso, mientras que las diosas del amor pueden apreciar la miel, flores, y todas las cosas dulces. Del mismo modo que alimentamos nuestras relaciones humanas con determinados tipos de atención, compromisos, y regalos, así se puede alimentar las relaciones con los ancestros por medio de la práctica de hacer ofrendas intencionales. Los actos de la alimentación ritual pueden subrayan una solicitud que estamos haciendo a nuestros ancestros, transmiten agradecimiento por el apoyo recibido, o simplemente ser una manera de mantener la intimidad de la relación en curso.

Como progresión general, es una buena idea determinar en primer lugar qué tipo de ofrenda se pide. A continuación, presentar la ofrenda junto con tu intención, después de lo cual puedes preguntar si la ofrenda ha sido bien recibida. Finalmente permanecer abiertos a la dirección o el efecto dominó, como las comunicaciones intuitivas, mensajes en los sueños, u otras señales de los ancestros. Las ofrendas físicas pueden incluir alimentos, bebidas, monedas, tela, tabaco, ceniza, lágrimas, piedras y otros objetos encontrados, flores, fuego y creaciones realizadas con nuestras manos. Las ofrendas a los ancestros también pueden tomar formas menos físicas, tales como el canto, la danza, la oración, las prácticas de curación y el perdón, la liberación de un patrón o relación que ya no sirve, y los compromisos asumidos para el bien personal o colectivo.

Una práctica específica que expresa la importancia de hacer ofrendas es la festín espiritual o comida ritual compartida con los ancestros. Después de haber identificado donde podrás compartir esta comida con tus seres queridos muertos (por ejemplo, un lugar especial en la naturaleza, tu santuario a los antepasado, en un cementerio) y qué tipo de ofrendas de alimentos y bebidas dispondrás, estás listo para llamarlos a estar presentes. Una vez más, la única manera «correcta» para invocar sus ancestros es lo que funcione para ti. Los métodos tradicionales incluyen a menudo una combinación de llamarlos por sus nombres, la oración del espíritu, el tamborileo, y la canción sentida. A no ser que tengas más experiencia en el trabajo con los antepasados, sugiero invocar únicamente a los fallecidos comprensivos, los que tuvieron una buena muerte. Para los que no tuvieron esa suerte, permite que los guías serviciales transmitan la energía de las ofrendas a los que las necesiten.

Una vez que sientes que los ancestros amables y compasivos están presentes, hacerles saber lo que pasa por tu mente y comparte la comida que has preparado para ellos colocando tu ofrenda de comida en el santuario, la tierra, o la ubicación que hayas designado. Tras la presentación de la ofrenda, algunas tradiciones utilizan técnicas de adivinación para determinar si ha sido bien recibida, y si es así, si hay algún mensaje que deseen enviar los ancestros. En lugar de una práctica establecida de adivinación, simplemente toma un momento para sentir si la comida preparada ha sido o no bien recibida. Si notas algo raro, sigue con el proceso y estate atento acerca de qué más puede hacer falta que ocurra o qué deba entregarse. A veces sólo quieren un poco de espacio para saborear lo que les has traído, otras veces desean transmitir todo tipo de información. En general, es bueno permanecer receptivos y curiosos en el período de tiempo después de una ofrenda a los antepasados. Después de un período de tiempo, por lo general al menos un día, las ofrendas de comida y bebida pueden ser devueltas a la tierra de la manera más consciente y ecológica posible.

Conclusión

No tienes que ser un chamán o caminante entre fantasmas indígena para tener una relación directa, íntima y saludable con tus ancestros. Todos tenemos ancestros benévolos que quieren que cumplir con nuestro destino como personas felices y bien adaptadas, y en mi experiencia, nuestros ancestros son los guías ideales para la curación de la familia, ya que les interesa que las futuras generaciones prosperen.

Al igual que en cualquier relación significativa, nuestros lazos con los ancestros nos llaman al cuidado y la renovación. Al realizar proactivamente acciones simples para honrar y nutrir estas relaciones, nuestros ancestros pueden llegar a ser una tremenda fuente de curación, el empoderamiento y nutrición en nuestra vida cotidiana. Afortunadamente, estas prácticas de atenderlos son relativamente simples y puede llevarse a cabo por cualquier persona con la intención sincera.

[1] Sarangerel. (2000). Riding Windhorses: A Journey into the Heart of Mongolian Shamanism. (pp. 15-16). Rochester, VT: Destiny Books.

Hécate: la Luz que ilumina las Sombras. Del Mito a la Experiencia

portada

 

Este libro es en primer lugar un paseo por los escritos antiguos que tienen relación con Hécate como Reina de las Brujas y en segundo lugar un espacio donde 13 devotos de la Diosa han narrado sus experiencias, caminos y formas de entender a Hécate.

Yolanda Benages, Tiné Estrella de la Tarde, Shaoran, Silvia Bredegal, Roque Torres Castillo, Ness Bosch, Jaime Serrano, Narda Yagai, Bläwel, Giovanna Diaz, Hyedra Trivia, Eblis Z. Pendragon y Ayra Alseret, nos acercan a su peculiar trabajo con la Diosa.

Descarga gratuita aquí

Ἑκάτη

Este texto pertenece a mi trabajo devocional, lo escribí hace muchos años.

Ella cambia todo lo que toca, es la luz más fuerte y la más grande oscuridad, es la Doncella y la Madre, es la Anciana que conoce la Muerte, es la que alza su voz por encima de las tormentas, es quien sabe y conoce, es el Oráculo puro, es cada brizna de hierba, es Femenina y Masculina, es guerra y es paz, es el cuidado de los niños, el enfado de las madres, es la que guerrea sin miedo y la que sana las heridas, es la mano que alivia el dolor del alma, es la presencia inefable, es cada soplo aire, es un lobo que aulla, es una Trinidad estable, es el día y la noche, es el todo y la nada, lo absoluto y lo que no es, la perfección y el equilibrio, es la Primera y la Última, es la que de los Mil Nombres, es la semilla que germina, la tierra que todo lo da y todo se lo lleva, es la lluvia que alimenta, es el fuego que purifica, es arriba y es abajo, es completa y vacía, es la que tiene el Poder, es la guía de las brujas, es la que aconseja, la que mira de frente al enemigo, la que cuida de todos los seres, es la que detiene a las personas que dañan, es la Justa que aniquila, es fuerte como una vara y flexible como un trozo de cuero, es la Fuente que sana, es la luna que mengua, que crece, que se va, es la sombra más profunda, una voz sencilla y clara, es cada madre que espera un hijo, es la que vela el sueño nocturno, es la que afila las espadas, la que espera en la puerta de tu casa, la que impide entrar a quien a no merece el paso, es la Guardiana absoluta, es cada flor que florece, es el olor a azahar en las ciudades, es el sol que calienta, es la Grande, la Digna, la Fortaleza, es el invierno envuelto en una capa suave, es la Matrona y los pastos, es la tierra salvaje, la Reina de los fantasmas, la filosofía, la cultura, el arte, Triple y Una, completa y honrada, es la que asiste y ayuda, es la que trae el miedo y la calma.

Y no necesita ser más.

escudohecate

Las Palabras de Hécate

Yo soy Hécate. Reino en la noche y en la oscuridad pues mi señal he puesto en el cielo nocturno, soy más antigua que la noche, la oscuridad en mi alma es la que te hace libre, el poder de mi magia es tu poder hijo mio. Acude a mi en tus largas horas de soledad y dolor yo te acompañare, lloraré contigo, en tus lágrimas seremos uno y lograremos nuestra gloria.

Tú que te escondes y atacas : Debes saber que yo soy la madre de todas las Brujas y Brujos. Ten cuidado de dañar a tan solo uno de mis Hijos pues conocerás mi furia, mi poder derramará la ley de tres contra ti con todas sus fuerzas, pues mis hijos comprenden mi sabiduría y jamás te han lastimado, así que tú no tienes derecho a lastimarlos.
Tú que has mentido y dañado mi Culto :  He llegado debes saberlo y no me escondo de ti. Más ahora de la oscuridad salgo esta noche a la luz para que mis usanzas sean restablecidas.
Tú que te consideras mi sacerdotisa (dote) : Debes tener cuidado con lo que haces y mientes , puedes engañar al mundo con tu falsa promesa hacia mi , pero dentro de tu habitación , en la noche y en el sueño , en tan solo un segundo de Oscura soledad , tú y yo hablaremos y prometo que en honor de aquellos que en verdad me sirven , sentirás el poder de mi cólera.
Tú que me rindes Culto : Hazlo de corazón , no lastimes , da vida , recuerda que luz y oscuridad se equilibran y una no existe sin la otra , lleva mis usanzas al corazón de quien las quiera y sea digno. No te molestes en enseñarle o justificarte con el ignorante , tú sólo me sirves a mi, y yo comprendo tu corazón y tu adoración. ¡ Bendita seas mi sacerdotisa! Yo estoy contigo pues yo soy la más antigua que camina sobre este mundo y mi amor oscuro lo ofrezco a todos mis hijos. Soy Bruja , soy Maga , soy Reina , soy Protectora , soy el y es mío el Sauce , soy Madre , soy tu Madre pues soy Hécate.
 

Guía para la dedicación a una deidad concreta, por Nagash

Este artículo ha sido extraído íntegramente del blog del Arca de Ptah . Considero que es un artículo muy interesante del que todos podemos aprender algo, y sobre todo, me gusta la sencillez con la está escrito; poniendo los conocimientos al alcance de cualquier lector. Espero que lo disfrutes.

La dedicación es un ritual por el cual nos comprometemos a trabajar con una forma divina concreta durante un periodo determinado de tiempo. No deberíamos confundirlo con devoción, ya que podemos tener devoción por una deidad, organizarle un altar y trabajar con ella de cuando en cuando, pero no dedicarnos a ella, que implica un trabajo más profundo y, sobre todo, rutinario, a fin, generalmente, de conseguir algo a cambio. Y es que durante la dedicación se deben marcar unas rutinas, que ya veremos más adelante. Recordemos, una dedicación implica devoción, pero una devoción no implica dedicación.

El tiempo que dura una dedicación es el que consideramos oportuno, pudiendo quedar marcado desde un principio o bien quedar delimitado por un acontecimiento. Por ejemplo podríamos estar escribiendo un libro y dedicarnos a Thot durante la escritura del mismo, siendo el libro terminado la ofrenda a la deidad. De esta forma la dedicación termina cuando terminamos el libro. Es importante marcar unos límites. Si a la deidad sólo le ofreciésemos el acto de crear, podría hacer que nunca se terminase dicha obra, ya que se estaría alimentando de la energía creativa. En algunas tradiciones, como la Fellowship of Isis, la dedicación es un periodo previo a la iniciación como sacerdote, quedando esta marcada de alguna manera.

Aunque cada persona es un mundo, las dedicaciones nunca deberían ser inferiores a un mes lunar ni superiores a un año, por norma general. Si un año nos parece poco, siempre se podrán renovar “votos”. Lo bueno de esto es que podemos cambiar las condiciones del “contrato”. Y es que sí, debe existir un contrato, ya sea verbal o escrito. Debemos acordar con la forma divina concreta lo que le vamos a ofrecer y lo que esperamos a cambio. Hay gente que se conforma con simplemente verbalizarlo, otros en cambio lo escriben, lo firman y se lo ofrendan a la deidad.

En todo tipo de tradiciones se utiliza la dedicación, ya sea una orden mágica, como la Golden Dawn, religiosa,

Altar devocional a Thot, dios de la magia y patrón de los escribas.

como el Kemetismo Ortodoxo o el Helenismo, o mágico-religiosa, como Thelema o la Wicca. Normalmente las órdenes religiosas o mágico-religiosas se dedican como parte de su devoción a la deidad, intentando conseguir una armonía y entendimiento de las mismas. Las órdenes mágicas en cambio lo suelen hacer para atraer hacia ellos una energía concreta que utilizar en sus rituales y suelen ser dedicaciones mucho más cortas pero con unas rutinas mucho más fuertes. Por ello suelen considerar que las dedicaciones deben hacerse con cuidado y durante periodos de tiempo muy cortos (algunas establecen que una semana de dedicación para determinadas prácticas es suficiente), ya que más tiempo genera un desequilibrio energético considerable en la persona. Anteriormente citamos que no deberían ser inferiores a un mes. Esto sería cuando hablamos de una dedicación normal. Muchas ordenes mágicas hacen “retiros espirituales” durante, por ejemplo, tres días, durante los cuales se deja de lado la vida social y mundana, y todo el día se dedican a realizar trabajos específicos con esa deidad concreta. Pero eso es harina de otro costal.

Con respecto al ritual por el cual nos dedicamos a la deidad poco se puede decir. Solo deberíamos seguir unos pasos básicos, como preparar un altar con una imagen de la deidad, invocar a dicha deidad, meditar con ella y mostrarle nuestras intenciones (contrato) y, por último, presentar las ofrendas. No existe un ritual base para esto, ya que dependerá de la deidad con la que queramos trabajar. Recordemos que aunque Cristo y Osiris sean UNO, el primero deberá ser adorado siguiendo ritos cristianos mientras que el segundo se hará siguiendo ritos egipcios. En el rito es necesario que marquemos los periodos de tiempo, como hemos indicado anteriormente y las veces que vamos a trabajar con la deidad diariamente. Como mínimo debería ser una vez al día, aunque lo ideal serían tres. En otros casos, como puede ser con deidades lunares, podemos dedicarnos para ciertos ritos durante fases de luna concreta. Así pues podríamos dedicarnos a Thot para trabajar durante las lunas llenas durante un año lunar o a Hékate para trabajar durante las lunas oscuras. Este tipo de dedicaciones no son las más comunes, pero son igualmente válidas.

El ritual debería efectuarse en el lugar donde este colocado el altar a la deidad, ya que cuando hacemos una dedicación es recomendable tener un altar fijo a la misma, al menos durante el tiempo que dure la dedicación. El lugar elegido debe ser un lugar donde podamos trabajar cómodos, sin que nos molesten. Lo ideal sería una habitación dedicada a este fin, pero no tiene porque ser así. Una estantería en nuestra habitación, una pequeña mesa en un despacho… cualquier lugar es válido siempre que esté limpio y nos sintamos cómodos. En el caso de no poder tener un altar, deberemos tener todos los artículos que utilicemos durante la dedicación guardados en un baúl, caja o arcón, y los sacaremos cuando vayamos a trabajar. Esto es sobre todo muy eficaz en deidades creadoras, como puede ser la Diosa de la Wicca, ya que el acto de montar el altar implica en sí mismo un acto de crear. Es importante que, aunque el altar este a la vista, no nos dediquemos a mostrarlo y no dejemos a nadie que lo toque, debe estar protegido de los “profanos”.

Altar devocional al Agathos Daemon, el espíritu Helénico protector de los hogares.

En el altar es imprescindible que haya una imagen de la deidad, ya que de esta forma nos concentramos mejor en esa deidad durante los rituales y, además, cierto poder la llega a habitar gracias a las ceremonias. Dicha imagen deberá ser lo más perfecta y acorde con la divinidad que nos sea posible. Lo ideal sería que la modelásemos o pintásemos nosotros mismos. Si no es así es preferible encargársela a un artesano antes que comprar las producidas en serie. Los artesanos normalmente te dan la posibilidad de personalizar las imágenes y te aseguras, además, de que esa imagen es única.

En el altar deberían haber velas, cuyo color estará relacionado con la deidad, como rojo para Hékate o azul para Ptah, porta inciensos y recipientes para las ofrendas. Además deberá tener una decoración acorde a la deidad, ya que esa decoración atraerá la energía de dicha divinidad. Para los que estén interesados en magia ceremonial, o bien busquen muchas correspondencias, les recomiendo el Liber 777 de Alister Crowley, donde se da una gran cantidad de correspondencias mágicas para los diferentes dioses. Si no buceando en la mitología o viendo el trabajo previo de otras personas con las deidades podremos sacar correspondencias claras. No te asustes por preguntar a otra gente que trabaja o ha trabajado previamente con esa deidad, siempre estarán encantados de ayudarte. Así pues para dioses como Dionisos podemos colocar madera de vid y pino, uvas y vino, para Atenea aceite de oliva, imágenes de lechuzas y ramas de olivo, para Isis flores blancas, aceites esenciales y miel… investiga o usa el citado libro y las correspondencias saldrán solas. Sino siempre puedes meditar con la deidad para que ella te indique.

El altar debe estar siempre limpio y libre de polvo y suciedad. Como mínimo ha de limpiarse una vez por semana. Si se ensucia antes, deberá limpiarse antes.

Deberemos preparar una invocación adecuada. Podemos utilizar una antigua, una moderna o una creada por nosotros. En su Liber Astartér bel Berylli, el ya citado Crowley nos indica que la invocación debería ser de la siguiente manera:

  • Primero, una Imprecación, como si se tratase de un esclavo ante su amo.

  • Segundo, un Voto, como si se tratase de un vasallo ante su señor.

  • Tercero, un Memorial, como de un hijo ante su padre.

  • Cuarto, una Oración, como de un sacerdote ante su dios.

  • Quinto, un Coloquio, como un hermano con su hermano.

  • Sexto, una Conjuración, como un amigo con su amigo.

  • Séptimo, un Madrigal, como un amante con su amada.

la primera parte ha de ser de Reverencia, la segunda de Fidelidad, la tercera de Dependencia, la cuarta de Adoración, la quinta de Confianza, la sexta de Camaradería, la séptima de Pasión.

Si bien es cierto que la fórmula propuesta por Crowley es muy válida no es la única. De todas formas te aconsejaría seguir un poco estas premisas para hacer al menos una invocación, verás que salen preciosas fórmulas.

La invocación será la parte principal del rito, después de la misma presentaremos las ofrendas y realizaremos otros trabajos, como puede ser la meditación, o viceversa. En cuanto a herramientas rituales se suele recomendar utilizar la vara, para canalizar la energía, y el cáliz, para las ofrendas de agua, pero nunca otras como la daga, ya que puede ser interpretado como una ofensa, o el pentáculo, a no ser que esté en consonancia con la deidad elegida. Siempre utilizaremos la misma vestimenta para hacer los rituales, que será una vestimenta limpia y que no utilicemos en el día a día. Incluso algunos, para determinadas deidades, las podremos hacer desnudos. Lo ideal sería una túnica de un color acorde a la deidad, como blanco para Vesta o rojo para Hathor. Además podremos llevar otros elementos que concuerden con la deidad elegida y que, en ocasiones, puedan sustituir otras herramientas. Así pues un ankh sería adecuado para deidades egipcias, un cuerno de ciervo para Cernunnos, una Hoz para Cronos, una lámpara para Vesta… Estas prendas serán llevadas durante los rituales, pero no siempre serán utilizadas. El cuerno o el ankh, por ejemplo, podrán sustituir la varita. Todos los materiales que se utilicen para los rituales deben ser consagrados a la deidad, y no se deben profanar utilizándolos para otros usos.

El incienso que elegiremos durante los rituales sera de un aroma que se adecue a la naturaleza de la deidad elegida. Bien pueden ser mezclas realizadas por nosotros, bien hierbas o resinas quemadas directamente sobre el carbón o bien usar varillas o conos convencionales. Si deseamos usar mezclas, Scott Cunningham, en su obra El libro completo de inciensos, aceites e infusiones, tiene una gran variedad de recetas que podemos realizar. También podemos investigar y recurrir a la obra de artistas clásicos. Por ejemplo, Plutarco, en su obra Los Misterios de Isis y Osiris, dice que los egipcios utilizaban diferentes inciensos dependiendo de la hora del día, así se utilizaba Incienso al amanecer, Mirra por la tarde y Khypy, una mezcla especial, por la noche. Si deseamos usar varillas o simplemente hierbas o resinas sobre carbón, siempre elegiremos aromas adecuados, bien porque las propiedades de dichos aromas son similares a los “poderes” de la deidad, o bien porque, basándonos en su historia, son hierbas sagradas para ellos. Así por ejemplo utilizaremos Jazmín para Isis, mastique para Mercurio o ditania para Perséfone.

Las libaciones son muy comunes. Una libación consiste en derramar agua u otro líquido en un recipiente o en el suelo como ofrenda y purificación para la deidad. Con deidades egipcias esto se hace a diario sobre todo con agua. Con otras deidades como Dionisos, o la mayoría de deidades griegas, se hace con vino. Escanciar el líquido implica que dicha bebida está en movimiento y, por lo tanto, viva. Purifica y es una forma excelente de presentar la ofrenda. Incluso podemos hacer infusiones, de la misma manera que inciensos, para realizar las libaciones. Como se ve hasta ahora siempre se busca que todos los materiales del rito estén relacionados con la deidad elegida. Esto es una forma de hacer que la energía de la misma este en consonancia con el ritual en sí, y por lo tanto el dios o diosa se sienta “cómoda”.

Altar devocional a Horus, Señor de las Estrellas Circumpolares.

Con los alimentos y productos perecederos sucede lo mismo. Investigando podemos llegar a saber cuales son los adecuados y cuales nunca habría que ofrendar. A nadie se le ocurriría ofrendar carne de cerdo a Alá, pero tampoco debe hacerlo a ninguna deidad Egipcia. Para Hékate ofrendaremos pescados, cebollas o ajos, para Seth lechugas, para Perséfone granada, para Thot higos, para Eostres manzanas… Tened en cuenta que ningún alimento es feudo de una sola deidad, pero algunos alimentos son incompatibles con ciertas divinidades. Nunca dejaremos que los alimentos se estropeen en el altar, esto es una ofensa. Lo que hacer con los mismos cuando se retiran depende de cada caso, en algunos se tirarán a la basura, en otros se sacarán a la calle o a un campo cercano para que los consuman los animales del lugar o la propia tierra y en otros serán consumidos por el ritualista.

Antes de la ceremonia deberemos purificarnos y prepararnos. Es ideal tomar una ducha o un baño relajante, si se tiene tiempo. Meditaremos ya sean dos minutos para quitarnos los malos pensamientos. Durante la ceremonia deberemos usar el mejor lenguaje que conozcamos, nada de palabrotas o frases ofensivas. Podemos acompañar la misma con música o danza. Poco a poco la ceremonia irá siendo modificada, hasta que nos satisfaga del todo, llegando a formar parte de nuestro ser. Al final dicha ceremonia estará cargada con nuestra identidad. Si no tenemos tiempo de realizar la ceremonia, el devoto deberá invocar mentalmente y hacerla de manera interior. Cuando tenga tiempo ya la hará fisicamente. Aunque tengas un santuario perfecto la ceremonia debe ser siempre un proceso de interiorización. Alister Crowley nos dice de manera muy acertada:

El propio cuerpo debe ser un templo y el templo externo no es más que una mera imagen. En el cerebro se encuentra el Santuario y allí no hay ninguna imagen. La propia respiración del hombre ha de ser el incienso y la libación.

La meditación quizás sea el método más poderoso para llegar a la deidad, y deberá ser realizada a diaro. Se meditará sobre la naturaleza de la deidad, o bien dejaremos la mente en blanco frente al altar o con la mirada clavada en la imagen. Así podrán venir a nosotros ideas de trabajo, o descubrir parte de nuestro interior. Si esto no sucede, no hay que preocuparse, estamos estableciendo un vínculo con el dios o la diosa. Además podemos visualizar a la deidad viva, de pie ante nosotros y ver que nos muestra e, incluso, establecer diálogo con ella. No nos fiemos de todo lo que nos diga, ya que muchas veces son meras imaginaciones nuestras, cuando la deidad no ha dicho nada realmente. Deberemos poner esto en cuarentena, escrito en un cuaderno, y pasado el tiempo releerlo e investigarlo.

Con el resto de la ceremonia cada deidad es un mundo. Una gran amiga, devota de Ishtar, por ejemplo, solía hacer preparados de aceites esenciales acordes a los gustos de la diosa, y con ellos ungía su cuerpo tras consagrarlos a la deidad. Esto era un acto de ofrenda en sí mismo. Su cuerpo se convertía en un colchón cómodo para la diosa, y de esta manera inculcaba en su vida las energías de la diosa y las enseñanzas que le otorgaba.

Altar devocional a Ishtar, diosa babilónica. Foto extraída de "The Temple of the Sisterhood of Ahel Adom"

Una devoción no se limita únicamente a hacer un ritual al día. Nuestra vida debe ser acorde a dicha devoción. Debemos alejar de nosotros cualquier acto, palabra o actitud que no sea del agrado de la deidad, como la falta de castidad para Artemisa, o la evasión para Ares. Deberemos evitar todo tipo de pensamientos, palabras o actos negativos. Sin embargo, uno puede ser muy cruel si la deidad elegida muestra su amor de esa manera, como Kali. Además podemos hacer de cualquiera de nuestros actos en un acto de devoción a la deidad. Por ejemplo, al comer podemos decir: “Yo como estos alimentos agradeciéndoselos a mi deidad, ya que me los ha enviado para ganar fuerzas y poder ser más devoto de Él/Ella”; al acostarnos: “Me acuesto para dormir y le agradezco a mi deidad esta bendición, y así estaré más despejado en mi nuevo acto de devoción”; y así con todo lo que se nos ocurra. Además durante la devoción deberíamos centrarnos en investigar más sobre la naturaleza de la deidad elegida y la cultura en la que fue engendrada. Tengamos en cuenta que tanto una devoción como una dedicación hacen que las energías de la deidad inunden nuestro comportamiento e, incluso, modifiquen en parte nuestra forma de ser. Hace tiempo hice una devoción a Ra-Hoor-Khuit, también conocido como Horus Vengador de su Padre. Una deidad guerrera como ninguna. Durante esa temporada siempre estaba más alerta y, aunque siempre he sido una persona bastante “sumisa”, algo en mi cambió y, desde entonces, ya no me dejo pisar por nadie, llegando incluso a enfrentarme a un superior que me hacía la vida imposible en el trabajo. Años antes esto era impensable para mi comportamiento. Es muy aconsejable crear un mantra con el nombre de la deidad elegida para recitar constantemente. Se me viene a la cabeza el típico mantra para Pan: Io Pan.

Por último, investigaremos cuando son las ceremonias antiguas dedicadas a la deidad que estamos honrando. Cuando coincidan en fechas, siempre haciendo un cálculo aproximado, intentaremos reproducir dichas ceremonias o, al menos, hacer un ritual especial para esa fiesta.

_______________________________________________________

Este ensayo ha sido realizado basándome en mi propia experiencia e investigación, en las experiencias de personas cercanas a mi y en el Liber Astarte Bel Berylli de Alister Crowley. Las imágenes publicadas en este artículo corresponden a altares personales y de amigos cercanos que las han cedido voluntariamente.

Fuente: http://elarcadeptah.es/blog/?p=517

Levantando un altar a Hécate

Muchas personas me han preguntado sobre como hacer un altar para Hécate, ya sea como altar devocional o como altar para el rito de la Llama de Hécate.  Estos sencillos pasos os guiarán un poco en la construcción de vuestro altar a Hécate. Obviamente, podemos usar esta información para levantar un altar para cualquier otra deidad.

Es importante recalcar que estamos hablando de un altar físico, pues existen altares que pueden ser templos psíquicos y no sean construidos en el plano físico.

La palabra altar en español, viene del latín altus, que significa elevado. Los altares, desde siempre, han sido lugares altos donde se dejaban ofrendas para las deidades, y se consideraban un lugar entre el cielo y la tierra; aunque en algunas tradiciones el altar se coloca directamente sobre el suelo, en este caso nosotros no lo haremos.

1. El Trabajo Anterior.

Antes de comenzar a montar tu altar, deberás hacer un trabajo anterior. Pregúntate si sabes qué tipo de altar quieres (para qué finalidad, si será o no un altar permanente, si vas a trabajar frente a él y por tanto necesitarás un espacio que te permita moverte a su alrededor, etc), pregúntate si conoces a la deidad para la que levantas el altar. Lee e investiga sobre esta deidad, este proceso durará mucho tiempo, pero hay algunas cosas básicas que saber antes: quién es esta deidad, de dónde viene, qué culto tenía, qué se ofrendaba… Te recomiendo que además de buscar en la red, dediques un tiempo a investigar en libros, de diversos autores, hables con personas que tengan ya un altar o hayan trabajado con esta deidad, vayas a los textos antiguos de mitología… Uno nunca deja de aprender sobre las deidades, y mucho menos, debe limitar su trabajo al período de antes de montar el altar.

El conocimiento previo de la deidad es fundamental, y esto te permitirá, además,  ir buscando aquellos objetos que en este caso, te recuerden a Hécate y puedas usarlos para tu altar (dibujos, piedra, estatuas, hierbas, etc.)

Es importante que antes, estemos centrados en lo que vamos a hacer. Nuestro altar tendrá una serie de elementos que pueden cambiarse con el paso del tiempo, incluso otros que se irán alternando. Te recomiendo que busques una caja, un cajón, una cesta, un lugar a fin de cuentas, para guardar todo lo relacionado con este altar y que no siempre esté sobre él. En caso de que tu altar no sea permanente, puedes retirarlo todo cuando no lo uses y guardarlo en ese lugar escogido.

Otro punto a tener en cuenta, es que debemos limpiar primero el espacio donde irá nuestro altar. Esto no será una acción que hagamos sólo una vez, si nuestro altar es permanente, necesitará unos cuidados básico: limpiar el polvo, mantener limpio el lugar donde está (siempre cae cera, aceites, etc). Una vez una amiga me dijo que el altar es el espejo de la vida espiritual de las personas. Mantén tu altar ordenado y pulcro.

2. Alzando nuestro altar.

Tradicionalmente, los altares se colocan en el Este, que es el lugar por donde sale el Sol, pero esto no siempre es posible. Si no puedes colocar tu altar al Este, no te preocupes, muchos altares están orientados a otros lugares, alineados con las estrellas, o sencillamente, donde podemos ponerlo.

Una vez tenemos elegido el dónde, vamos a limpiar físicamente el lugar, y después a purificarlo.  Existen muchas técnicas de purificación, con el humo del incienso, con agua y sal… elige aquella con la que te sientas más cómodo. Purificar el espacio es una parte importante del proceso, y debemos ser meticulosos.

Algunas personas visten el altar con un paño o mantel, mientras que otras prefieren no ponerlo. Siéntete libre de hacer lo que te resulte más cómodo al respecto; pero si vas a poner un mantel, procura que los colores de éste se correspondan con lo que has estudiado antes sobre la deidad. En el caso de Hécate, podemos poner un mantel negro, rojo, verde, anaranjado, blanco e incluso azafranado.

A continuación vamos a purificar aquellos objetos que van a estar en nuestro altar. Habrás escogido imágenes (cuadros, fotos o estatuas), algún plato para las ofrendas, un lugar para poner las velas o el incienso… Lo purificamos todo antes de colocarlo en el altar, y vamos dando forma al cómo será. Es el momento de colocar aquellos objetos que hemos ido recogiendo, para que formen parte de él.

Llamaremos a Hécate (o la deidad para la que estamos preparando nuestro altar). Para hacer esto, usa la fórmula con la que te sientas más cómodo. Después entregaremos nuestras ofrendas, y las colocaremos en el altar también. Las ofrendas no son algo permanente, generalmente, sino que caducan con el tiempo. El proceso de limpiar el altar implica también la retirada de las ofrendas que ya no deben estar allí. Habla con tu corazón y entrega las ofrendas. Le diremos cual es el fin de nuestro altar, y si tenemos algo más que hacer (meditar, rezar, etc) podremos hacerlo en este momento antes de agradecer que haya estado con nosotros y despedirla.

Si tu altar no es permanente,podrás retirarlo y guardarlo todo.

3. Consideraciones.

Si tu altar es para celebrar un Sabat o Esbat con una deidad en concreto puedes usar el mantel del color de la festividad.

Muchas personas prefieren tener un altar a los dioses en general de la Wicca, en ese caso, puedes colocar además las velas de los Elementos y representaciones de los mismos.

Un altar es entre otras cosas, un lugar para comunicarnos con la divinidad y para honrarla, no existen dos altares iguales, es importante que entiendas que una parte de ti mismo se refleja en él. El altar siempre refleja la personalidad de su dueño, proyectando en él elementos de sí mismo. Para mi un altar es un elemento vivo, que cambia, se desarrolla, que debe ser alimentado, limpiado con regularidad y atendido debidamente. Como lo que es: un ser vivo.

Hekate Angelos, por Francis Aswhood

Tenía algo de material guardado acerca de Hécate y hoy, impulsado por un mensaje que llegó a mi bandeja de entrada, puse en común la información que tenía para intentar descubrir de dónde viene este epíteto y cómo se relaciona con esta diosa oscura. No sé si habré cometido fallos a lo largo de este rápido análisis o si resultará pesada su lectura. En cualquier caso espero que sirva a los que se interesen por esta extraña figura hecatiana.
Parece ser que este epíteto (Angelos), aparece en relación a Hécate en al menos un par de fuentes. Una de las fuentes es una inscripción votiva a Hekate Angelos en el santuario de Demeter Malophoros, que se encuentra en Selinus, al sur de Sicilia, que fue una colonia griega. En este santuario había una estancia dedicada a la Hekate Triformis, que está relacionada con los misterios de Eleusis. De esta fuente, a través del estudio del mito eleusino del rapto y rescate de Perséfone de los reinos de Hades, se pueden deducir algunas conexiones interesantes que creo que justifican de alguna forma el apelativo “Angelos” que se da a Hécate en este santuario.
Hécate en los mitos eleusinos
Según el Himno Homérico a Deméter, cuando Hades raptó a Perséfone, ningún dios ni ningún hombre oyó sus gritos, que llamaban a su padre, el dios Zeus. Solo Hécate escuchó su voz y más adelante en el Himno, Deméter, después de llevar nueve días buscando a su hija con una antorcha en la mano, al llegar el amanecer del décimo día, se encuentra con Hécate, que también llevaba su antorcha, y le cuenta lo sucedido. Es entonces cuando Deméter se desespera y debido a las consecuencias sobre la tierra de su ira, Zeus decide mandar a Hermes a rescatar a Perséfone de los reinos de Hades.
Y aquí llegamos a un punto de inflexión importante, pues Hermes es un dios de las transiciones, que guarda los espacios liminales y los portales. También guarda las encrucijadas, es mensajero de los dioses y es un dios psicopompo, guía de los muertos al Hades. En su aspecto de Hermes Chthonios comparte todas sus características con Hécate. Pero la historia va más allá.
Pausanias y Propercio dicen que Hermes Chthonios compartió lecho con un par de diosas del inframundo: Daeira y Brimo. Ambas diosas se equiparan a Hécate en diversas fuentes, y especialmente Brimo es un conocido epíteto de ella. Lo cual la haría consorte de Hermes Chthonios en su aspecto de Hekate Chthonia, o al parecer así podría haber sido en los cultos de Feres y Eleusis. Y aunque hay fuentes que contradicen esta hipótesis, en cualquier caso, ambos son líderes de las almas de los muertos y están relacionados con la vuelta en primavera de la diosa Perséfone.
Sin embargo en algunas versiones del mito eleusino, fue a Ella a quien Zeus envió al inframundo para buscara a Perséfone. Lo cual sería totalmente posible teniendo en cuenta lo que relata Hesíodo en su Teogonía; que Hécate es la única titánide a quien Zeus permite gobernar en los tres mundos (el cielo, la tierra y el inframundo) y como tal, puede viajar a todos ellos sin consecuencias. En este caso el epíteto de “Angelos” en la inscripción del santuario de Demeter Malophoros, encajaría a la perfección con esta interpretación de el papel que juega en esta versión de los mitos eleusinos.
Angelos en los mitos sicilianos
Pero aquí no acaba la cosa, porque resulta que ese epíteto se le daba también a la diosa Artemisa en Siracusa, que también está al sur de Sicilia. Esta ciudad fue el principal punto de colonización griega a partir del año 750 a.c. Y este periodo es de donde viene toda la influencia religiosa griega que tanto influenció a los cultos de la zona. De hecho, el santuario de Demeter Malophoros fue construido por ellos para honrar a su diosa de la fertilidad y lo fructífero, algo totalmente lógico después de una colonización como tal, ya que los inmigrantes griegos se dedicaban principalmente a la agricultura y de alguna forma tenían que propiciarla. Pero volviendo al tema…
La segunda fuente nos llega de un dramaturgo de Siracusa llamado Sofrón, que es del año 430 a.c. en cuya obra se encuentra un relato en el que Hera y Zeus conciben a una niña que ellos llaman “Angelos” y que está relacionada con Hécate. En el relato, Angelos es criada por unas ninfas a quien Zeus la entrega justo al nacer. Cuando se hace mayor, Angelos roba a Hera un ungüento que la hacía resplandecer cuando se lo untaba en la cara, y se lo regala a la diosa Europa, hija de Fénix. Al enterarse Hera, va en su busca para castigarla, pero Angelos huye y se esconde en un lugar impuro al cual Hera no consiente pasar. Angelos es una diosa con atributos psicopompos, ella puede viajar a los confines de la vida y la muerte, donde otros dioses no pueden estar. Esto parece reforzar la identidad de Angelos con Hécate.
El tema es cómo han llegado ambas a ser identificadas como una misma diosa. Los atributos que comparten ambas no son suficiente para determinar que son la misma deidad. La Angelos siciliana parece que podría ser una deidad nativa de la zona y que la diosa Hécate entra en juego tras un proceso de sincretización. Y es a través de esta sincretización que se conecta a Hécate con Artemisa, que como comentaba antes comparten el epíteto de Angelos en Sicilia. Y para justificar más esta posible relación, Teócrito, un poeta también de Siracusa, defiende en una de sus obras que A’ngelos, era el verdadero nombre de Hécate.
También leí la opinión de alguien que decía que incluso aunque no hubiera una deidad nativa siciliana, es lógico pensar que las deidades helénicas operen de distinta forma en los límites geográficos de los asentamientos griegos, ya que se encuentran variantes en los mitos y en el patrón de los cultos conforme más se alejan del centro de cultura griega. Y esto es así en todos los aspectos culturales de las civilizaciones.
Ahora, si analizamos el mito de Angelos, resulta que nos topamos con que lleva a cabo un acto ciertamente muy parecido al de Prometeo. El término griego que denomina al efecto que tiene el ungüento sobre el rostro de Hera esaithon, que está relacionado con aithêr, que es la sustancia brillante de las estrellas. Según el uso gramatical común de ese término, parece extraño que se emplee en relación a una parte del cuerpo humano. En el relato anterior, el término tiene un significado parecido a “resplandor llameante”. De aquí el símil con el mito de Prometeo, que roba el fuego de los dioses para entregárselo a los humanos. En el caso de Angelos, es el ungüento el que contiene las virtudes empíreas que en este caso es transmitido a la diosa Europa. Y también aquí resulta interesante la mención a esta diosa.
Europa es según la Ilíada hija de Fénix (el sol rojo) que la relaciona con el sol del atardecer o del amanecer, como parece indicar un posible origen etimológico del nombre que comparte raíz con el griego Érebo, que simboliza la oscuridad y el atardecer. Como diosa en sí misma parece no haber tenido ningún tipo de culto asociado en la antigüedad. Sin embargo resulta relevante considerar que Pausanias confirma en sus obras que Europa es el epíteto de Deméter en Lebadea, Beocia. Así que, a modo de análisis gnóstico del mito, es la propia Hécate quien roba resplandor estelar de la diosa Hera para alumbrar la oscuridad del mundo de las tinieblas, tal vez al servicio de los mortales. Lo cual además me hace recordar el encuentro entre Hécate y Deméter en el mito de Eleusis, que se produce al amanecer y donde Hécate se presenta con su antorcha.
Conclusión
Por lo tanto, recopilando un poco todo lo dicho hasta ahora y analizando los posibles atributos de la Hekate Angelos según todas estas relaciones, creo que se puede deducir qué representa en este aspecto mitológicamente del papel que cumple en los misterios de Eleusis. Cuando Perséfone vuelve del inframundo, Hécate la abraza y desde ese momento se convierte en su guía, compañera y protectora. Hay que recordar que incluso con la propia Deméter tiene una actitud parecida, cuando al encontrarse con ella, le dice que oyó los gritos de Perséfone y Hécate la toma de la mano y vuelan a gran velocidad a los reinos celestes. Al fin, lo importante de esto es tener en cuenta el aspecto de guía que supone esta faceta de la diosa oscura.
Pero no es una guía sin más que se limite a proteger y ayudar gratuitamente, sino que también actúa en cierta manera como conocedora del destino. Jamás se deja llevar por la ira y siempre actúa con la frialdad y la seguridad propias de alguien que sabe cómo actuar en todo momento. Siempre trae luz en los momentos de más oscuridad. Lo cual me hace pensar en ella como una diosa no solo capaz de viajar entre los mundos celestes e inferiores, sino también como conocedora del destino, y sobre todo con capacidad de transformarlo o interferir en él, de modo que sea posible aplicar la sabiduría de los misterios. Hasta es capaz de interferir en el destino de los dioses y de hecho sirve de guía en su desarrollo. Vemos cómo en el mito de Angelos, la diosa es capaz de eludir la ira de Hera, lo cual hace a este aspecto de Hécate capaz de protegernos en momentos en los que transgredimos las normas de nuestra propia naturaleza espirituales, para elevarnos a otros niveles.
Hekate Angelos aparece en momentos clave del viaje en el camino de los misterios, en un tiempo liminal, y está ahí para ofrecernos conocimiento que puede hacer que cambie nuestro estado de percepción, como una recompensa después de haber sufrido los embates de una búsqueda tortuosa. Teniendo en cuenta las cualidades de la diosa Ártemis, que mencionaba más arriba, en su dominio sobre los espacios salvajes y su carga protectora, podemos deducir aquí la actitud maternal que la diosa refleja en los mitos mencionados, pero sin dejar de lado su esencia como madre oscura, con rigidez y determinación en sus palabras, nunca pronunciadas en vano.
En este aspecto es la que nos puede ayudar a ver cuando nos hemos adentrado en un camino tan profundamente que ya no podemos ver o reconocer la tierra sobre la que pisamos. Ella es la que nos muestra el paso que ha de seguir, para adquirir la confianza que necesitamos para continuar el camino. También la que nos da cobijo en un lugar seguro, hasta que adquirimos esa confianza renovada en nosotros mismos, tras haber integrado Su conocimiento, habiéndonos armado con Su luz, en nuestro interior. Por ello creo que es un aspecto más activo de su papel como Hekate Phosphorus… pero al final, como se deduce de las fuentes, Angelos es un epíteto que solo se encuentra localmente en Sicilia, y tal vez los epítetos sean equivalentes entre ellos. Lo que es innegable es que, aunque no lo fueran, serían totalmente complementarios si este análisis de Angelos no es erróneo. La respuesta está en los mitos.
Fuente: http://diosesehiralbos.blogspot.com.es