Mandalas, meditación fácil. Por Ayra Alseret

Dice un texto hindú:

hace muchísimo tiempo

existió algo desprovisto de nombre

y cuya forma desconocida

ocultó tanto al cielo como a la tierra.

Al verlo, los dioses lo agarraron

comprimiéndolo contra el suelo,

con la cara hacia abajo.

Una vez arrojado al suelo,

los dioses lo retuvieron pegado a éste.

Brahma hizo que los dioses lo ocuparan

y lo llamó Mandala.

 

Mandalas, ¿qué son?

Mándala es una palabra de origen sánscrito, significa textualmente Círculo. También hay que recalcar que la palabra Mandala, se compone de Manda (esencia) y La (contenedor), algo así como Esfera de la Esencia.

Desde hace siglos han sido usados por los Hinduistas, pero se han encontrado otras representaciones geométricas simbólicas en otras culturas como la de los indígenas de América (Navajos, Aztecas, Incas entre otros) o los aborígenes de Australia.

Sus dibujos complejos y geométricos son reminiscencias del Macrocosmos y el Microcosmos, por lo que son usados para mantener el equilibrio entre el Yo interno y el externo.

Se consideran una de las formas de relajación y meditación mas fuertes en las culturas orientales. Esta técnica de relajación no requiere ninguna disciplina expresa, se trata de colorear según tus gustos.

Es una certeza que los monjes budistas construyen complicados mandalas para conmemorar situaciones especiales, para ello pasan semanas colocando arena tintada y cuando terminan dejan al viento para que los deshaga. Es una forma de trabajar la energía propia.

Pero, ¿para qué sirven?

Los Mandalas ayudan a equilibrar los dos hemisferios cerebrales, el hemisferio racional y el creativo, ya que en un mismo dibujo encontramos figuras geométricas captadas por nuestro lado lógico y colores y dibujos que son captados por nuestro lado creativo.

Además desarrollan la imaginación, el sentido estético y la fuerza vital.

Muchas veces nuestros miedos o preocupaciones no se encuentran en nuestra mente consciente, no somos capaces de dar con el problema que nos cruza en un determinado momento. Al dibujar o colorear mandalas con cierta regularidad podemos hacer conscientes patrones de pensamiento o estructuras mentales y emocionales. Es un sistema de sanación mental, de limpieza de emociones.

Cuando decides dedicar un rato a un mandala estas siendo maestro de ti mismo. El significado de los dibujos que escoges o de los colores dicen mucho de ti.

He dicho ya que tienen mucho que ver con la Meditación, ¿verdad? Prueba a coger uno y obsérvalo. La contemplación del mandala te servirá como guía para meditar.

Vete alejándote de los pensamientos y céntrate en el dibujo.

Al pintarlo deja que tu mente fluya libre sin atarla a ningún lado. Esto se llama meditación libre.

Se trata, en realidad, de un sistema de autoconocimiento.

Sobre las formas…

Cuando lleves un tiempo pintando mandalas, notarás que los colores que usas van cambiando, a veces dependiendo del estado de ánimo.

  • Círculo: el movimiento, el cambio, lo absoluto, el verdadero yo.
  • Corazón: sol, amor, felicidad, alegría, sentimiento de unión.
  • Cruz: unión del cielo y la tierra, vida y muerte, lo consciente y lo inconsciente, la unión de dos aspectos opuestos de nuestro mundo o nuestra personalidad.
  • Cuadrado: procesos de la naturaleza, estabilidad, equilibrio.
  • Estrella: símbolo de lo espiritual, libertad, elevación.
  • Espiral: vitalidad, energías curativas.
  • Hexágono: unión de los contrarios.
  • Laberinto: implica la búsqueda del propio centro.
  • Mariposa: autorenovación del alma. Transformación y muerte.
  • Pentágono: silueta del cuerpo humano. Tierra, agua, fuego.
  • Rectángulo: estabilidad, rendimiento del intelecto la vida terrenal.
  • Triángulo: agua, inconsciente (hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión hacia uno mismo (hacia el centro)

Y los colores…

  • Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección.
  • Negro: muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
  • Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.
  • Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento, pasión.
  • Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
  • Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad.
  • Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.
  • Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.
  • Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
  • Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
  • Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
  • Oro: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
  • Plata: capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.

 

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