Archivo por meses: junio 2015

Top Ten Manualidades, por Vesper

La etiqueta Top Ten, va de compartir, de enseñar al mundo aquellas cosas que son mis Diez Mejores lo que sea.

TOP 10 MANUALIDADES PARA HACER

10- Pociones

olvidémonos por un momento del profesor Snape. Estoy hablando de usar las vibraciones de las plantas como potenciador mágico, macerándolas en aceite, alcohol o agua, y dejándolas a la luz de la luna (o del sol en el caso que proceda) para tener una tintura que usar como base para hacer tinta, por ejemplo, una base oleosa con la que ungir nuestras velas o un poco de agua concentrada que añadir a nuestro baño de limpieza. ¿Quién no ha pasado una lunación entera agitando ese frasquito en el fondo del armario mágico? Como recuerdo con mucho cariño todos esos procesos, he decidido darle a estas maceraciones un modesto lugar en este top 10.

9- Preparar saquitos

No hace mucho, me dio por preparar saquitos combinando hierbas y cristales: tenía uno en la entrada de la habitación del piso donde vivía, para evitar visitas indeseadas; llevaba otro en mi bolso para repeler a los ladrones… los renovaba cada tres meses más o menos. El puesto número nueve es para este recurso, que además de efectivo, es muy fácil de hacer.

8- Hacer velas

Seamos honestos, la mayoría de velas que uso son compradas; sin embargo, en ocasiones especiales (el inicio de una devoción, una petición delicada, un hechizo que me interese especialmente que funcione) suelo fundir un poco de cera de abeja con aceite, para crear una vela en un recipiente de vidrio. A Hécate le gusta mucho que le haga ese tipo de ofrendas.
A veces también derrito la cera de velas blancas y las tiño con colorantes grasos y aromas. Se pueden añadir cristales cargados para potenciar su poder mágico, o tallar símbolos con un buril metálico calentado previamente.

7- Hacer papel

Algunos hechizos exigen que escribas o dibujes algo que luego vas a quemar. Para esos casos, me gusta mucho hacer papel reciclando periódicos, viejos apuntes, cartón etc… Además, gracias a los colorantes alimentarios o las acuarelas, puedo darle color al papel. Las posibilidades son infinitas. Puedes añadir hierbas o pétalos de flores… o incluso semillas (asegúrate de que el secado sea lo más rápido posible para evitar que germinen, los meses de verano son los mejores para el papel de semillas) que luego puedes enterrar y ver cómo ese poder mágico germina y se convierte en unas bellas plantas. Es una manualidad preciosa para hacer con niños en la época de Imbolc y Ostara.

6- Modelar masilla

se pueden hacer toda clase de objetos útiles para el trabajo mágico usando pasta de modelar: sea con arcilla, pasta de sal, pasta de almendras, papel maché… Desde estatuas para representar a los Dioses a un pentáculo, pasando por toda clase de símbolos o sigilos, portavelas… que luego puedes pintar con los colores que necesites. Mejor y mucho más efectivo que lo que puedas comprar en una tienda.
Mi primer inciensario fue un tosco cuenco hecho de arcilla, pintado de negro y barnizado. Se desintegró una noche descuidada que dejé el altar puesto al aire libre; llovió, y al día siguiente me encontré el altar convertido en un charco lodoso. Me sirvió para meditar acerca del apego a los objetos y cómo las cosas entran y salen de tu vida (así que, actualmente, mis dos inciensarios son metálicos)

5- Cocinar

No hace falta devanarse los sesos buscando una receta de galletas de luna. Basta con hacer algo sencillo con los ingredientes de cada estación. (Recuerda que está por un lado la comida que ofrendas a los dioses, y por otro lado la que llevas al festín sencillo, pero ambas pueden combinarse si antes de comenzar a comer sirves en el altar la primera porción.) Si estás haciendo una devoción, busca qué alimentos son afines a esa divinidad. Quizá lo que voy a contaros sorprenda a más de uno, pero os aseguro que en Litha, los dioses agradecen un buen vaso de gazpacho. Afortunadamente, tengo un modesto huerto que me surte de todos los tomates, pimientos, cebollas, judías verdes y berenjenas que pueda necesitar.

4- Coser

Nunca olvidaré aquella vez que me hice mi túnica de dedicante: usé como patrón una camiseta vieja que me estaba grande, la cosí por ambos lados… y al ponérmela, no me entraba. Debía estrenarla al día siguiente para el ritual de Imbolc del Templo de Hécate (mi segundo ritual como miembro del Templo), de modo que invertí todo ese día y el siguiente cosiendo un aumento en el lateral. Esa cosa ladeada con el cuello cortado a tijeretazos es mi túnica, y no la cambio por nada. Aparte de eso, y con mejor tino, he cosido preciosas fundas para tarot y unas bolsas para evitar que las hierbas del baño mágico se desparramen por toda la bañera y te atasquen el desagüe… ¡Ah, y una muñeca vudú, que todo hay que decirlo!

3- Decorar cajas

Las cajas de madera son mi debilidad (de hecho, en el borrador inicial, esta tarea ocupaba el primer puesto). En mis inicios como wiccana pinté una caja de negro con una media luna plateada, y le espolvoreé pintura con un cepillo de dientes para hacer las estrellas. Esa caja ha viajado conmigo a París, conteniendo las modestas herramientas con las que pasé ese año Erasmus, y actualmente es la caja donde guardo todos los elementos del altar de Hécate, que apenas me caben ya dentro. También tengo otra pintada por fuera de celeste con un sol y negra por dentro con una luna, donde tengo todos mis cristales. Las cajas de madera se pueden pirograbar y admiten muchas técnicas, desde los acrílicos a los rotuladores o acuarelas. Guardo el mazo de tarot que uso con mayor frecuencia en una caja con la triple luna pirograbada, pintada con tinta azul en dos tonos. Decorarlas de la forma que sea es un proceso relajante que nos ayuda a concentrarnos, como si meditásemos.

2- Pintar usando palillos

a veces, cuando voy a la playa, regreso con un pequeño botín en forma de piedras pulidas. Si eres de los que está empezando a meditar, te invito a que tomes un canto rodado, un poco de pintura acrílica y, con la ayuda de un palillo de madera, le traces los dibujos que te venga en gana. Deja tu mente libre. Usa los colores que quieras, pero no pares de hacer líneas, puntos, espirales o zig-zags. Esa concentración le va a ayudar a tu mente a acostumbrarse al estado de meditación. En mi caso, se me ocurrió ese ejercicio en un momento de mi vida en el que tenía mucha ansiedad: la concentración que exige el cargar el palillo con la cantidad adecuada de pintura y prever qué tipo de trazo puedes hacer antes de volver a sumergirlo de nuevo ocupa tu mente de una manera tan inmersiva, que cuando me di cuenta, llevaba tres horas pintando y el té que me había preparado estaba completamente frío. Una experiencia que recomiendo a todo el mundo al menos una vez en la vida.

1- Fabricar incienso

Los que me conocen dentro del templo, saben que es una de mis grandes pasiones. Siempre se necesita incienso, sea para una devoción, un hechizo, un ritual o simplemente para darle un toque aromático a la habitación en la que estás leyendo sobre temas esotéricos. Existen tantas recetas como personas en el mundo, y lo mejor es que todas ellas son válidas. Disfruto especialmente abriendo todos los frascos de hierbas que tengo, y, uno a uno, ir oliéndolos y añadiendo en diferentes proporciones que no paro de rectificar. Al principio, era incapaz de volver a repetir ninguna de las recetas que creaba porque siempre se me olvidaba apuntarlas. Ahora tengo un retorcido sistema lleno de palotes y puntos que significan la cantidad de cucharadas, cucharaditas o pizcas que añado en cada caso y que anoto sobre la marcha. Tampoco ahora soy capaz de reproducirlas a la perfección, pero al menos se asemeja mucho. Eso hace que cada remesa que preparo sea única y especial, y me llena de satisfacción ver cómo poco a poco soy capaz de introducir más sutilezas al aroma usando ingredientes que hace unos años daba por imposibles, como pasas, cáscaras de manzana, vino o madera de diferentes árboles.

Top Ten Altares, por Tiné

La etiqueta Top Ten, va de compartir, de enseñar al mundo aquellas cosas que son mis Diez Mejores lo que sea.

10: Velas:
Las velas son indispensables en mi altar, y en el de muchos wiccanos y paganos. Como mínimo tengo cinco: La dedicada a la Anciana Madre, la del Este (amarilla), la del sur (Roja), la del oeste (azul) y la del norte (verde). Luego, adicionalmente si estoy haciendo algún trabajo siempre tengo las velas relacionadas con el mismo. A parte de tener una serie de velas acompañantes como baterías y fuentes de luz.

9: Elementos representativos de los cuartos.
Junto a cada vela de los cuartos, del color correspondiente. Tengo un “algo” que me recuerde directamente a él. En el este, junto a la vela amarilla tengo plumas y el incienso. En el sur, tengo la vela del sur roja más una vela adicional representando al fuego. En el oeste, tengo la vela azul una serie de caracolas y el cáliz. Mientras que en el norte, tengo la vela verde, un cuarzo, una piedra volcánica y algo de sal.

8: El pentáculo.
En mis inicios no tenía un pentáculo en el centro del altar. Pero con el tiempo adquirí un mantel que tiene incluido un pentáculo en el centro y me parece muy útil y evocador. Trabajar sobre la figura del pentáculo se ha convertido para mí en algo indispensable.

7. Minerales.
Dependiendo del momento de la rueda y del trabajo, tengo sobre el altar unos minerales u otros. Pero lo que se ha convertido en un imprescindible, es el cristal de cuarzo. Tengo un gran transcanalizazor que nunca desaparece de mi altar, haga lo que haga.

6. Caldero y jarra de agua.
A la izquierda del altar, tengo un cáliz enorme de piedra que hace las funciones de caldero (excepto cuando sé que la temperatura va a ser demasiado alta) Lo uso para quema de cosas breves o para llenarlo de agua y darle diferentes usos. Junto al caldero, tengo una jarra de cristal a través de la cual, administro el agua al caldero. Nunca lo hago directamente del grifo. Siempre pasa por la jarra de agua. Es parte del ritual para mí.

5. Herramientas adivinatorias.
Guardadas en sus cajas o en sus respectivas bolsas, sobre el altar tengo mis herramientas adivinatorias. Estoy pensando en mi baraja de tarot, en mi oráculo y en las runas. Siempre las tengo en el altar y siempre las he tenido ahí. Muchas veces, es sobre el mismo altar sobre donde realizo las lectoras. Otras veces, en cambio, individualizo un espacio con un tapete especial y monto un espacio personal provisional.

4. Guardianes y guías.
Durante la mayor parte del año, sobre el altar también tengo figuras o elementos que representen a mis guardianes y guías, principalmente a modo de agradecimiento. Pero sobre todo por el trabajo que sigo con algunos de ellos, requiriendo un altar provisional dentro del altar principal, en el que hacer ofrendar de luz, incienso o alimentos.

3. Un pañuelo negro y la Estrella de la Tarde.
Sobre el altar, colgado de la pared, tengo un gran tapete o pañuelo negro que simboliza la oscuridad de la noche. Un fondo negro interminable y denso que da al altar una atmósfera diferente. Sobre este fondo negro, tengo la joya del altar, y del Santuario de Eärendel, la Estrella de la Tarde, brillando en la oscuridad. Todo esto forma parte de un mensaje propio del santuario muy especial para nosotros.

2. Plumero o abanico ritual.
Tras realizar el curso de chamanismo correlliano, no me separo de mi abanico chamánico hecho con plumas de pavo real. Lo uso para muchas cosas y es un indispensable en el altar.

1.Estatuas y símbolos.
Por último, la estatua de la Diosa Anciana, presidiendo todo el altar. Me encanta, simplemente es sensacional la relación que uno puede establecer con una estatua. A nivel de trabajo personal, creo que una estatua o una imagen de la divinidad ayuda muchísimo a la hora de conectar con la misma. Depende de la temporada, añado símbolos que construyo o simplemente que me encuentro y algo me dice: esto va en el altar. Así ocurre con una hoja otoñal que cogí el pasado otoño. Imprescindible por todo lo que me evoca y el mensaje que trae. Al igual que una gran flor de cristal en tonos amarillos, anaranjados y rojizos. Como veis, todo está relacionado con el mensaje otoñal y de la Anciana Madre.

Bendiciones del solsticio de verano de Belisama, Vivianne Crowley

Artículo escrito por Vivianne Crowley para su columna “Greening the Spirit” en Patheos.com Traducido al Español por Madelaine Benítez
Bendiciones del solsticio de verano de Belisama

En el Pleno verano nuestra tierra en Bretaña, la región celta del noroeste de Francia, invocamos a Belisama, la Brillante, Señora de Verano. Algunos dicen que ella es la brillante luz dorada del sol; otros que es la más fogosa, una Señora de Batallas y Flechas. La encontramos en Francia y la encontramos también en la región de Milán al norte de Italia, donde las tribus celtas llegaron en busca de nuevas tierras.

Encontrar una Diosa de la Tierra
El Paganismo en Bretaña se encuentra apenas por debajo de la superficie, su cultura ha sido protegida por siglos por la lengua Bretona, que pocos y solo Bretones podían entender. El Cristianismo y el Paganismo se fusionaron y antiguas costumbres quedaron ocultas bajo un barniz de lo nuevo. Los Altares romanos a Mitra se convirtieron en una parte de las iglesias Cristianas. Las estatuas Celto-romanas de la Diosa reaparecieron como Madonas.

Las deidades ancestrales en Bretaña viven y descubrimos que cuando empezamos a trabajar nuestros ritos fuera de nuestras tierras, las deidades que habíamos adorado en nuestro templo en Londres no nos hablan aquí en la tierra rica, ni en las brisas teñidas de sal, ni en las sombras de las piedras erguidas debajo de un cielo estrellado y enlazados con estrellas fugaces. En nuestros primeros rituales en el círculo de piedras que habíamos creado, invocamos a los cuatro cuartos utilizando imágenes de la tradición celta – el halcón del este, la yegua blanca del sur, el salmón del oeste y el toro negro del norte. Como los nombres de deidades que utilizamos en Inglaterra e Irlanda parecían inadecuados, invocamos a la Diosa y Dios como ‘Señora’ y ‘Señor’. Entonces, nos sentamos en círculo alrededor del fuego y esperamos. Escuchamos el viento en los árboles, a los bufidos de los búhos, que crujidos de los arbustos que nos señalaban que los animales curiosos habían venido a ver nuestro fuego ritual. Por la luz del fuego parpadeante y chiflidos de la madera, escuchamos con esa atención enfocada con la que reconocemos lo divino en los patrones del sonido; y vengan a nosotros, así, palabras en las que encontremos significado.

Escuchamos y en el viento vino un sonido. Comparamos nuestras notas, y sí, todos habíamos escuchado la misma cosa. Habíamos encontrado nuestra primera deidad. La intuición había encontrado un nombre y ahora era el momento que el pensamiento se hace cargo. Compramos libros sobre la historia celta de Bretaña y descubrimos las obras de Christian-J. Guyonvarc’h, profesor de Estudios Celtas en nuestra universidad regional de Rennes, y las investigaciones de nuestros historiadores locales bretones, como Gwenc’hlan Le Scouëzec. Empezamos a descubrir nuestras Diosas y Dioses. Descubrimos así a Belisama y la empezamos a adorar.

La Diosa de Oro
Los mares que rodean a Bretaña por tres lados traen consigo niebla, lluvia, viento y sol. Es una tierra de largas tardes doradas de verano, cuando el atardecer torna al cielo color ámbar, naranja, albaricoque y rosa. Es esta la luz dorada del sol la que en el siglo XIX trajo a Bretaña a pintores como Paul Gauguin para pintar “The yellow Christ” y “Hay Stacks in Britany”. Descubrimos que es Belisama la Diosa del sol dorado de verano que comienza en Beltane. En estas largas tardes doradas, los rayos del sol convierten los cristales de cuarzo de nuestra granja en granito, y los graneros en luz espumosos y dorada. Sentimos a presencia de Belisama en el círculo y alrededor del círculo en los días alargados de verano. Nosotros la sentimos como energía, de oro y de la luz, alegre y creativa. Hay risas allí y también fortaleza. Nosotros la sentimos ni como Virgen ni como Madre; pero como una Diosa amante quien toma a quien ella así lo quiera como su amante y que entrega su amor a todos.

Fuego y agua

En el medio verano el sol, con toda su fuerza, entra en el signo de agua de Cáncer. Midsummer tiene las energías del fuego y del agua, el agua suave de las lluvias de verano. Y, en nuestro trabajo ritual con Belisama, ella llega como una Diosa tanto solar como de agua. Nuestros veranos bretones son veranos de sol y lluvia, así que esto hace sentido para nuestra tierra.

En nuestras investigaciones, descubrimos que hay una asociación con el agua. El geógrafo de la era Romana llamado Ptolomeo registró el nombre del río en el noroeste de Inglaterra, el que ahora es llamado “Ribble as Belisama”. Nos damos cuenta de que nuestras visiones de Belisama son como la carta de La Estrella en el tarot. A menudo la vemos junto a corrientes de agua dulce, pero nunca la hemos visto por el mar o por aguas tranquilas como la de los lagos. Ella es una Diosa del movimiento fluido. La vemos caminar por las orillas del río de cáñamos y flores. Nosotros invocamos a Belisama cuando nuestros iniciados italianos nos visitan desde Milán. Mientras la Diosa es invocada, la luna llena se eleva enorme y dorada. Ahí vemos a otra imagen de Belisama. ¿Será ella una de las lunas doradas del verano la que vemos tan a menudo en nuestra tierra encendida de luz amarilla?

Crecer más cerca de nuestros Dioses
En muchas tradiciones Paganas del misterio la invocación es el sacramento, es el proceso central y sagrado por el cual el adorador y lo adorado crean una identificación temporal entre un ser humano y lo Divino. En esos momentos de fusión, encontramos una clara visión, es decir, la inspiración, el poder y, a través de una experiencia interior, la sabiduría que pueda informar nuestra práctica espiritual y nuestra vida cotidiana.

La espiritualidad Pagana a menudo utiliza símbolos en lugar de palabras para transmitir significados espirituales. No estamos atrapados como las religiones del ‘libro’ lo pueden estar por las interpretaciones que hicieron un conjunto de seres humanos en una época determinada y en una cultura en particular. A través de los símbolos, los dioses pueden hablar con nosotros y evolucionar nuestra comprensión de ellos. Adoramos Belisama, y nuestras imágenes y comprensión de Ella evolucionan. La espiritualidad Pagana se enfoca en los símbolos, lo que significa que las ideas pueden evolucionar con el tiempo – se pueden hacer cambios y la espontaneidad y la creatividad ritual alentadas. Belisama ha llegado a nosotros, nuestro círculo y nuestro templo. Sabemos muy poco en cómo la gente de los siglos pasados la entendia y la adoraba. Belisama es como la luz solar, ella que cambia día a día. Estamos contentos con adorarla como ella decida venir a nosotros y en ella vemos, conocemos y recordamos la cara hermosa y extensa de la naturaleza en verano.

Bendiciones del solsticio de verano
Que tus deidades vengan a ti a medida de cómo tú honras el ciclo de las estaciones. Que tu Pleno Verano sea dorado de prosperidad y sanación. Que sean tú y tu camino bendecidos.