Archivo por meses: octubre 2014

¿Qué necesita un altar a Hekate? Por la Rvd. Kaia Soria

Para empezar una pequeña aclaración: Escribo este artículo desde un punto de vista personal y desde mi experiencia con la Diosa porque  desde que empecé a andar con Ella, me he cruzado con muchos altares que  le rinden culto pudiendo tener una visión general de como debe ser un altar a Hekate.

Cómo es el primer artículo que se publica desde que el Templo no está operativo quiero dejar claro que este es un artículo de Danae Soria a nivel personal y no como Guardiana del Templo.

Recuerdo, ahora hace cinco años cuando me planteé esta pregunta en mi mente, al empezar a acercarme a Ella y la verdad es que las respuestas vinieron solas. Solo con asomarme a Hekate comprendí que su universo es tan grande que realmente no hay formas correctas de hacer con Ella. Solo las tuyas. Por lo que mi principal consejo es que te dejes llevar. Lo cual no significa, pon un pequeño pony rosa sobre tu altar como representación a la Deidad, pero dentro de unos limites de tolerancia y respeto, deja que Hekate  descubra para ti el camino del altar que TU necesitas para llegar a Ella. Creo que es importante remarcar esto, el altar nos refleja a nosotros mismos y es nuestro microcosmos. Es nuestra puerta de acceso a la Diosa. No es que la Diosa necesite un altar, con cuatro velas y tres cebolllas, se trata de algo más intrínsico dentro de nosotros mismos, algo que refleja nuestra alma y nuestra forma de caminar, hacia Ella.

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Algunos consejos útiles. Sigue las reglas generales de la tradición en la que te encuentres y si no tienes tradición como base podrías intentar, primero que en tu altar  Hekate tuviera una representación, no tiene porque ser una representación humana si no cualquier  objeto que te vincule a Ella, dentro de los limites, vuelvo a remarcar, de respeto hacia una divinidad, pon un pequeño bol para poner ofrendas, una vela y ya tienes un punto de partida. Dentro de la tradición helénica es casi esencial tener un sitio donde realizar libaciones y un pequeño incensario para quemar incienso. Cuando yo era Wiccana, consideraba que era imprescindible tener una copa ya que para mi simbolizaba el Calyx de la Diosa, el utero.  Pero la norma es fácil. Representación de Hekate, plato para ofrendas y una vela pueden ser un buen comienzo. Con el tiempo, apareceran cosas que agregar o cosas que quitar. Por ejemplo, yo tengo la costumbre de juntar las llaves que me voy encontrando en un lazo y ponerlas colgadas en mi casa, en su honor. Antes esas llaves pasan un tiempo por su altar.

Elige un bonito mantel, que trasmute la mesa que vayas a usar por un lugar sagrado. Sabes que sus colores, son rojo, blanco y negro pero ¿por qué cerrarse a esos? Hekate es señora del Mar, de los Infantes, de los Perros y de los Ciervos, comparte camino con un montón de Dioses y es soberana de los 3 reinos. De nuevo bajo la línea del respeto, trata de expresar en el mantel lo que sientas hacia Ella. Puedes bordar algunos de sus símbolos en el y puedes incluir incienso o hierbas en sus bordes para así darle un toque más mágico.  Recuerda lavarlo en un lugar especial, no mezclado con el resto de tu ropa diaria y perfurmarlo un poco con incienso al volver a usarlo para “consagrarlo” a su uso con la Diosa.

Si tienes el altar en una mesa, usa también la parte de abajo. Tenemos la consciencia de que el altar solo es la parte de arriba y no es cierto ya que la energía que alimenta el altar en la mayoría de los casos proviene del suelo. Procura tenerlo limpio, es bueno incluso que le des un trato especial a esa parte concreta de la habitación. Nosotras siempre hemos tenido las piedras de la casa en el hueco del altar, pegadas al suelo. Ellas agradecen estar ahí y la presencia de la Tierra en la forma perfecta de nuestros cristales le da mucha estabilidad.

¿Cómo cuidarlo? Acércate cada día a el aunque sean sólo cinco minutos. Realiza una pequeña invocación y revisa que no haya encima nada sucio, roto o que te resulte extraño. A veces los objetos no se rompen, ni están sucios pero resultan raros al mirar el altar. Su energía ya no hila con el resto del conjunto y es momento de retirarlos. Si es una ofrenda que quieres mantener hacia Hekate, puede llevarlo a algunos de sus sitios naturales de poder, siempre que sea algo que no vaya a contaminar la naturaleza.  No es necesario que hagas cada día un ritual extenso, es preferible que tengas una trato diario hacia la Diosa de menos tiempo pero sincero y con ganas,que que te machaques un día 2 horas y luego no puedas sacar tiempo en un mes. Y por supuesto si no vas a poder atender el altar y tenerlo cuidado es mejor que lo recojas.

¿Y cómo abrirlo? A mi me gusta hacer una declaración de altar, llamando a la Diosa y haciéndole saber que ese será un espacio dedicado a Ella y que te comprometes a cuidarlo.

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Con estos consejos puedes poner un altar a Hekate en tu casa de forma fácil y tener un espacio para acercarte a la Diosa cuando necesites hablar con Ella, honrarla o hacer tus rituales.

Espero haberte sido de ayuda con tus dudas. Que la luz de sus Antorchas te acompañe siempre.

 

Fuente: https://templodehekate.wordpress.com/2014/10/31/que-necesita-un-altar-a-hekate/

RELIGIÓN DE LOS PUEBLOS GERMANOS (por Tiné Estrella de la Tarde)

La religión de los pueblos germanos siempre ha llamado la atención de los antropólogos y de los historiadores. El norte de Europa siempre se ha relacionado estrechamente con los vikingos y esos bárbaros que azotaron el imperio romano, pero ¿Qué sabemos del pueblo germano y de su religión? ¿De sus creencias, de su religiosidad? En éste artículo, siguiendo la obra de Davidson, intentaremos arrojar algo de luz a algo tan grande y tan poco conocido a la vez. En realidad, hay mucho por desbrozar aún, sobre todo en cuestiones de magia y religión. ¿Te atreves a conocer más?

Descarga el PDF en el enlace

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Top Ten: Libros, por Ayra

La etiqueta Top Ten, va de compartir, de enseñar al mundo aquellas cosas que son mis Diez Mejores lo que sea.

Top Ten: Libros

(no, no voy a hacer una reseña, los libros son tesoros que sólo puedes conocer leyendo)

10. ¿Qué es la Wicca? Brujería de hoy. Scott Cunningham.

En mi primer año en la universidad, un amigo me regaló este libro. Para mi tiene un valor sentimental enorme, pero además creo que es una buen punto de partida. Nunca me canso de recomendar su lectura.

9. Natural Magic, Pamela  J. Ball

Este no está en español, y aunque yo no hablo un inglés fluido, fue amor a primera vista. Siempre digo que este libro esconde dentro de sí mismo grandes tesoros, pero sólo si lo lees podrás encontrarlos.

8. Wicca. A comprehensive guide to the old religion in the modern world, Vivianne Crowley.

Absolutamente indispensable en tu biblioteca, Vivianne Crowley es una escritora maravillosa con una capacidad mágica para que cuando habla de lo que sea lo entiendas a la perfección. No sé si está editado en español, pero el mío, pese a estar en inglés, es uno de los libros que más veces he leído sobre Wicca.

7. Lo que hacen los brujos, Stewart Farrar.

Si no lo tienes, estás tardando. No, no soy una fan de esas que alucinan con Janet y Stewart Farrar, es que es libro es EL libro. Muy famoso es su Biblia de las Brujas, pero este, créeme, no tiene nada que envidiar!

6. La brujería del futuro, Doreen Valiente.

Si Gardner es el padre de la brujería, Doreen Valiente es la Madre Absoluta. Ninguna de sus obras está de más en tu estantería, siempre que la leas!! Sus palabras nunca se quedan anticuadas para mi gusto. M-A-R-A-V-I-L-L-O-S-O

5.  Herbal recipes for vibrant health, Rosmary Gladstar

En inglés de nuevo, pero este me encanta, con todas esas recetas para el día a día y para momento de la vida.. Ains.. Me lo regaló una amiga hace varios años. Lo adoro!!

4. Queen of Hell, Mark Allan Smith.

Sí, en inglés. Este no es un libro Wicca, pero si vas a trabajar con Hécate, necesitas leerlo. Necesitar tenerlo. Necesitas tocarlo. Necesitas este libro.

3. Magia Egipcia Práctica, Murry Hope.

Cualquier libro de Murry Hope, es maravilloso, pero este además tiene un valor sentimental muy especial. Guardado como oro en paño, lo leo y releo como si fuera a desvanecerse. Tienes que leer a Murry Hope. Todo lo de Murry Hope!!!

2. Sacred Mask Sacred Dance, Evan John Jones

Sí, inglés… pero dime ¿Qué sabes del Clan Tubal Caine? Si te estás preguntando por el hilo que une el paganismo y el chamanismo, este es tu libro. No, este libro es uno de esos que no prestaría… Es demasiado especial

1. El mito de la Diosa, Anne Baring y Jules Cashford

No es mi preferido, pero está en mi Top Ten, porque me costó mucho conseguirlo, pero sobre todo, porque me lo regaló mi madre. Me encanta perderme entre sus páginas y descubrir que no sé nada. Leelo, será un gran regalo para ti.

 

Una mirada al Tercer Grado, por Ayra Alseret

Esta es una pequeña reflexión que la Reverenda Ayra Alseret ha hecho tras sus estudios de Tercer Grado. 

Una mirada al Tercer Grado.

Este Tercer Grado ha sido especialmente interesante para mi. En parte, porque encontraba respuestas a cosas que no sabía, pero sobre todo porque ha despertado en mi preguntas que no sabía que tenía.

Profundizar en la visión de la Divinidad, es algo que me ha aportado muchas cosas a nivel personal; no puedo decir que nunca me había preguntado según que cosas, pero sí es cierto que a la larga, me he dado cuenta de que no sé nada. De que necesito seguir avanzando y aprendiendo, más de lo que había imaginado.

De la primera lección, me gustó especialmente la importancia que se da en la Tradición al honor, a como debe ser un Tercer Grado y me hizo preguntarme cómo sería el mundo que nos rodea, si todo el mundo diera importancia realmente a esto. Para mi el honor es una de las cosas más importantes que existen, y que este Grado arrancara precisamente desde ahí, es algo me gustó enormemente. Cuando hablaban de las nueve virtudes, me sentí muy feliz, creo que te lo comenté, porque es un tema que gusta especialmente. Está claro que se espera de un Tercer Grado, pero ¿qué podemos esperar de las personas? Si todo el mundo fuera capaz de tener una escala de valores coherentes con el mundo que lo rodea, nos encontraríamos en otro mundo tan diferente… esto me hace enlazarlo con la encarnación consciente. Recuerdo que me preguntabas que inquietudes se me planteaban al respecto, pero creo que necesito investigar más todo esto antes de plantearme inquietudes o preguntas sobre si yo misma sería capaz o no de realizarla. Imagino que muchas otras personas se ven en esta situación, porque como te dije, considero que nos falta aún información sobre este tema. Y considero que es una de las cosas más importantes que se han tratado en este Tercer Grado, porque habla de una evolución a la que aspiramos como humanidad, que podría cambiar muchas cosas, a nivel personal, pero sobre todo a nivel general. Cuando hice la reflexión sobre este tema, me di cuenta de muchas cosas, como por ejemplo de que la idea de la encarnación consciente, que ya había comentado alguna vez con mi mentora, era algo en realidad novedoso, que tenía mucho que ver con otras corrientes o ideas de otras tradiciones y caminos. Es algo que está presente en muchos sitios, con otros nombres o corpus, pero que van hacia la misma dirección. Esto me llevó a releer documentos y libros que leí hace años y que ahora he comprendido de otro modo.

Otra cosa que me ha gustado del Tercer Grado, es la necesidad de volver a otros textos, a comparar, buscar información, o a poder completarla a través de las visiones de otros autores. Retomar libros de filosofía o antropología me ha hecho pensar en lo cerca que está realmente la espiritualidad de la condición humana, incluso entre aquellos que se definen como ateos. ¡Incluso retomar lecciones anteriores! Puede que el trabajo como mentora de Primer Grado, me haya aportado más de lo que al principio pensaba, porque al leer determinadas cosas, y volver atrás, me daba cuenta de lo mucho que las ideas que tenía como seguras, habían cambiado y lo que importaba realmente, era ser consciente de como el aprendizaje está en constante movimiento.

Creo que lo que más me ha costado, y curiosamente, lo que más me ha gustado es el tema donde tuve que ponerme con el trabajo oracular. Sí, me costó tremendamente, dejar que esto sucediera, no por miedo, que no lo tenía, sino porque no encontraba la forma de hacerlo correctamente. Sin embargo, la práctica y el cuidado, me llevaron a conseguirlo finalmente. Era algo que veía muy lejano y complicado, pero después, me resultó fácil y cálido. Es curioso como la experiencia cambia la forma de ver las cosas. Y esto es lo más importante, la necesidad de la experiencia, cosa que he podido comprobar en mis propias carnes.

La naturaleza del tiempo, para mi no era mucha novedad, sin embargo, imagino que para quienes no han tenido nunca experiencias de este tipo pueden verse envueltos en una maraña de ideas sobre el tiempo y que se les pongan los pelos de punta. Esto mismo me pasó a mi con la naturaleza de la divinidad y el alma. Recuerdo que leía algo y necesitaba levantarme y caminar, pensar, reflexionar, volver a leer. Me tuve que preguntar si estaba de acuerdo con lo que leía, si era realmente lo que yo pensaba, porque no estaría bien continuar este camino si no era así, desde mi punto de vista. Creo que ahí fue donde me di cuenta de porque mi mentora siempre decía “ el tercer grado es precioso, pero te hará tambalearte”. Y vaya si me tambaleé. Necesité sentarme a meditar y discutir conmigo misma sobre lo que aprendía, y me sentí como cuando estudiaba filosofía antigua y necesita creer firmemente en lo que cada filósofo decía para entender completamente su planteamiento. Aquí fue especialmente importante para mi la recuperación de Alma, porque creo que no se trata de un simple ejercicio, sino de una forma de comprender esto de manera más profunda.

La lección que quizás se me ha quedado más pequeñas es la once (sobre técnicas de trabajo en grupo y resolución de conflictos), entiendo que es necesaria porque aunque todo es de sentido común, hablamos del menos común de los sentidos. Creo que en esta lección podrían incluirse técnicas de trabajo, como una metodología básica que sirva para todos los grupos, de manera común. Aunque comprendo que cada grupo es diferente, y que tiene una realidad totalmente única, a veces, los problemas a los que nos podemos enfrentar sí son comunes entre todos. Quizás en esta lección habría añadido un poco sobre el corpus de la Tradición de cara a determinados conflictos, como se enfrentan, a quien puedes dirigirte en determinadas situaciones…

Sobre los exámenes que he realizado, tengo que decir que han servido para hacerme reflexionar, muchas veces, cuando veía el examen, pensaba “no puede ser, no sé ni por donde empezar”, pero después, comprendía la importancia de lo que se me pedía. No se trata de saber si había comprendido la lección o si los ejercicios habían sido más o menos sencillos, se trataba en realidad, de hacer un ejercicio interno de comprensión profunda, y de reflexión sobre lo que había aprendido y ponerlo por escrito. Esto me ayudaba a hacer ese proceso más sencillo y más profundo. Creo que todos los exámenes que he realizado han sido acertados en su planteamiento, porque no se quedaban en lo básico de qué es esto o lo otro, sino en un trabajo personal, posterior, que implicaba la necesidad de hacer un ejercicio que iba más allá.

En términos generales, valoro muy positivamente el tipo de exámenes que me han puesto durante estas lecciones, porque me permiten ahondar en cosas que la lección puede tocar simplemente por encima, sin entrar en ello de modo profundo. La verdad es que agradezco que se salieran de los típicos test, que en parte, considero que no miden realmente el trabajo o interés que alguien pone en algo, sino que muchas veces se quedan en conceptos. Estoy planteándome cambiar los exámenes de mi Templo directamente a este tipo, porque creo que son mucho más enriquecedores.

Una cosa que me llamó especialmente la atención, fueron las palabras del Reverendo Donald al inicio de las lecciones, donde decía que el Tercer Grado era una vocación, una llamada interior y no sólo otra parte del camino. Yo sentí la llamada de la Diosa hace tiempo, y a medida que estudiaba este Tercer Grado, notaba como las ideas se iban quedando a un lado, para escuchar más profundamente Su llamada. El Reverendo Donald hablaba de la importancia que tiene la comprensión de lo que hay en cada lección, y esto me gustó especialmente, porque yo me vi envuelta en miles de momentos de dudas, de tambalearme y reflexionar si esto era para mi. Ahora puedo decir que sí, pero me ha costado. No creo que sea posible llegar a completar este grado sin haberse parado a pensar en lo que se aprende, y sobre todo, sin que las estructuras que tenemos de base se vengan abajo, sin que pasemos por momentos en los que necesitamos pararnos y dejarlo a un lado para ver si realmente estamos de acuerdo con lo que estamos estudiando. No puedo decir que para mi haya sido fácil, en muchos aspectos este curso es un reto, pero con el tiempo, y sobre todo intentando abrir la mente y manteniendo conversaciones conmigo misma, es como he logrado entender lo que había tras las palabras.

Sobre complicaciones, podría escribir un libro. No se trataron de la comprensión (bendito wordrefenrece) o de la temática, sino del asumir las cosas. Algunas me resultaban sencillas, pero recuerdo especialmente el tema sobre la Mónada, que me trajo de cabeza varios días. ¿Estaba yo de acuerdo con todo lo que estaba leyendo? Tuve que pararme muchos días a reflexionar, aunque suene a lo de siempre, me he dado cuenta de que este Tercer Grado exige eso: pararse, meditar, pelear con uno mismo, ir a otras fuentes, comparar, volverse loca, retomar… Esos traspiés me han servido muchísimo, porque me he dado cuenta de cuántas cosas tomamos como verdades sin plantearnos el por qué; y lo importante que es ser crítico y autocrítico, lo esencial que es en un momento dado poner todas tus ideas lejos y mirarlas de manera objetiva, haciendo un análisis de cada una de ellas y preocupándote por entenderlas y encajarlas en la forma en la que entiendes la vida.

También me he encontrado con otro “problema” que en realidad no lo ha sido. He tardado más de lo que esperaba de entrada tardar en hacer este curso, pero creo que lo he disfrutado más y mejor siendo así. Darte tiempo para ir viendo cada cosa en su lugar, ir ordenando ideas, leer otras fuentes… creo que es fundamental. No sirve repetir el contenido como un loro, si tú no has hecho un trabajo interno de comprensión y aceptación. Creía que nunca iba a llegar estar escribiendo mi reporte final, y aquí estoy, delante del ordenador, mirando hacia atrás y sabiendo que hay muchísimo más por delante. Recuerdo con una sonrisa cuando algunas personas me dijeron que jamás terminaría Tercero, porque mi mentora no querría y no puedo evitar reírme. Mi mentora, me ha dado mucho más que un grado, mucho más que unas lecciones o ejercicios. Ha retado a mi mente y mi consciencia, para que pudiera sacarle todo el jugo al grado y eso no es un trabajo sencillo. Dedicar el tiempo, con calma, y sobre todo sin prisas ha sido algo especial, y gratificante para mi.

Me gustaría añadir, que creo que este es el curso que más me ha transformado, incluyendo los curso de Reiki que he hecho en mi vida, e incluso más que chamanismo. Me he encontrado en conflicto conmigo misma, me he visto plantearme muchas cosas, he sido crítica conmigo de un modo absolutamente nuevo y, sobre todo, he aprendido que quiero seguir aprendiendo. Que en la vida el movimiento se demuestra andando y que yo no quiero dejar de andar.