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Salir del Armario de Escobas

Muchas veces al abrir mi e-mail encuentro muchas consultas sobre Reiki, Wicca, Paganismo, etc. Pero de un tiempo a esta parte lo que más veo son preguntas del tipo, ¿Cómo le digo a mi familia/pareja/amigos que soy wiccano?

Hablaré desde mi punto de vista personal, porque es la única forma que tengo de explicarlo. Ante todo quiero dejar claro que esta es mi opinión y que no todo el mundo tiene que estar de acuerdo con ella. No soy maestra de nadie, ni tampoco lo pretendo.

Casi todas las personas que conozco han llegado al Paganismo o la Wicca a través de un estudio o una investigación larga, porque las religiones más extendidas no les han llenado, no las han comprendido o, sencillamente, no cuadraban con lo que sentían. Otras muchas han llegado a este lugar a través de la búsqueda de respuestas a preguntas que muchas veces no sabían formular. Es importante saber que te ha llevado a este camino, para poder hacer entender a otros porque lo recorres.

El mayor problema suele venir cuando hay que contar las cosas que creemos, porque hay un miedo latente en nuestro interior al “qué van a decir”, “pensaran que estoy loco”, “a mi abuela le va a dar un patatús”. Eso, desde mi punto de vista, es un error. Si tú mismo no eres capaz de tomar tus creencias con normalidad, no puedes esperar que otros lo hagan. Hay una cosa fundamental en esta vida (bueno, en realidad varias, pero esta es una de las más importantes) la coherencia. Y es que si yo mismo afirmo que mi religión o mi camino es “raro” o “anormal” entonces, difícilmente podré hacer ver a los demás lo que es en realidad.

Parte de una cosa sencilla, ¿qué es Wicca/paganismo para ti? ¿Cuáles son sus creencias? ¿Qué hace un wiccano/pagano que no hacen otras religiones del mundo? Entonces verás que en realidad, todas las religiones hablan de lo mismo, y todas tienen sus rituales de un modo o de otro. Puedes ponerle muchos nombres, pero la idea fundamental es la misma. De hecho, ¿qué religión no bebe de otras?

También es importante que sepas POR QUÉ quieres contarlo. Es decir, yo no le pregunto a mis amigos por sus creencias religiosas, y casi siempre cuando alguien me pregunta si creo en Dios digo que sí. Claro. Corto. Conciso. ¿Realmente necesitas comunicarlo?

Ten en cuenta que no tienes que contarlo todo. Si le preguntas a un cristiano por su religión te dará unos detalles básicos, pero no te explicará todos y cada uno de los dogmas y misterios. La Wicca se identifica, entre otras cosas, porque no hace proselitismo. Pues bien, yo tampoco lo hago.

Si consideras que hablar de tu espiritualidad puede ser un shock, tómatelo con calma. Puedes ir poco a poco, nada te obliga a soltar todo de un tirón. Y mucho menos a pasarlo mal por algo que has elegido. Sé sincero contigo mismo, y con los demás. En realidad todo se basa en tener una actitud madura y sencillamente recordar que la espiritualidad es algo personal, que es para tí, que está en ti y que sólo te incumbe a ti.